En 2012, se planteó la cuestión de excluir al Kremlin de Moscú de la lista de sitios del patrimonio mundial. Según los representantes de la UNESCO, esto se debe a la falta de voluntad de las autoridades rusas para proporcionar un informe detallado sobre el estado del monumento arquitectónico.
En 2012, representantes del Comité del Patrimonio Mundial dijeron que habían pedido durante cinco años enviarles un informe sobre la seguridad de la Plaza Roja y el Kremlin, pero que aún no lo habían recibido. Se proporcionó un documento, pero no contenía la información necesaria y, por lo tanto, no se adoptó. Ahora, la UNESCO advierte que si no se envía un informe en los próximos meses con una descripción detallada del estado del Kremlin, los planes para su mantenimiento y reconstrucción, etc., este monumento arquitectónico se eliminará permanentemente de la lista de sitios del Patrimonio Mundial.
Una de las razones de la insatisfacción de los representantes de la UNESCO fue el trabajo en el Kremlin, sobre el cual las autoridades no consideraron necesario notificar al Comité. En particular, estamos hablando de reparaciones en el edificio 14, así como la adición de torniquetes en la entrada, la construcción de pabellones y la construcción de un edificio adicional en el territorio del Kremlin y la Plaza Roja. Dichos cambios directamente relacionados con los monumentos arquitectónicos tuvieron que ser informados con anticipación. Quizás esto no se hizo debido al hecho de que no existe un consejo único que se ocupe de todos los asuntos relacionados con el Kremlin como monumento arquitectónico. Debido a esto, incluso los expertos rusos, sin mencionar a los extranjeros, no tienen la información necesaria ni sobre el estado del Kremlin, ni sobre los planes para su contenido, ni sobre el trabajo que se realiza en él.
Los empleados del Ministerio de Cultura de la Federación de Rusia están muy preocupados por el destino del Kremlin y están tratando de hacer todo lo posible para evitar su exclusión de la Lista del Patrimonio Mundial. El hecho es que los representantes de la UNESCO han aplicado repetidamente sanciones similares contra otros monumentos históricos. Entonces, en 2009, Dresde fue excluida de la lista, y las esperanzas de su regreso son ilusorias. También se está abordando la cuestión de la privación del estado de Patrimonio de la Humanidad del Lago Baikal, Sevilla, Yaroslavl, la Catedral de Santa Sofía, Smolny y otros.