Mucha gente está llegando a Moscú, alguien se va, alguien se queda. Después de un tiempo, estos últimos notan con sorpresa que se llaman moscovitas. Por lo general, la cuestión de cómo los moscovitas difieren de los visitantes es motivo de preocupación para este último.
Características exteriores
Puede distinguir a un residente local de un visitante en cualquier ciudad, y una comparación de moscovitas e invitados de la capital lo demuestra una vez más. Los lugareños se comportan con calma, están vestidos cómodamente, no miran a su alrededor, sus movimientos son mucho más relajados. Los visitantes a menudo tienen una mirada algo cautelosa, presionan una bolsa en el metro, porque escucharon que hay muchos carteristas. Intentan verse "decentes", vistiéndose bella y festivamente. Por ejemplo, los residentes de la capital apenas usan zapatos de tacón, porque es muy inconveniente para el ritmo de vida de la capital.
Se cree que los moscovitas conocen bien su ciudad y no preguntan cómo llegar a algún lado. De hecho, Moscú es tan grande que solo un taxista con muchos años de experiencia puede conocerla bien. Pero los moscovitas tienen una idea general más clara de cómo funciona la ciudad, aunque es posible que no conozcan las complejidades de cruzar todos los carriles en un área en particular.
El famoso "acento de Moscú" difícilmente puede llamarse un sello distintivo, pero es esta costumbre la que los visitantes adoptan con bastante rapidez.