Las personas nacen aproximadamente iguales. Tienen dos brazos, dos piernas, la capacidad de pensar, sacar conclusiones, hacer cosas. Pero a veces hay personas que se ven privadas de diversas oportunidades de comunicación. Necesitan ayuda
Imagine cómo, en un instante, un mundo lleno de sonidos se vuelve completamente silencioso. Los pájaros cantando, el sonido de los pasos de otras personas, el ruido de los autos, incluso solo la música, desaparece. De hecho, el mundo no se ha "silenciado", simplemente te has quedado sordo, es decir, has perdido la capacidad de escuchar. Agregue a esto la imposibilidad de expresar sus pensamientos, es decir, tontería y tendrá que recurrir al intérprete de lenguaje de señas si no conoce el lenguaje de señas.
Lenguaje de señas
Se cree que incluso antes de la aparición del discurso verbal (voz), nuestros ancestros distantes usaban gestos para comunicarse entre sí. Consigue frutas, caza mamuts con dientes de sable juntos, haz largas transiciones en busca de un territorio mejor. Por todo esto, era necesario explicar de alguna manera a los demás miembros de la tribu qué hacer.
Sin embargo, con la llegada de la oportunidad de verbalizar los pensamientos, el lenguaje de señas no ha desaparecido. Siempre hubo personas privadas de la oportunidad de escuchar, hablar o, al mismo tiempo, sordas y tontas. Los lenguajes de señas mejoraron y adquirieron su propia integridad formal. Entonces, a mediados del siglo XVIII, un profesor de francés, Laurent Clerk, que también padecía esta dolencia, creó la primera escuela para sordos en los Estados Unidos. Como resultado de esto, el llamado "Amslen" - la versión estadounidense del lenguaje de señas se formó gradualmente. Es notable, pero es más del francés que del estadounidense.
También se abrieron escuelas de traducción de lenguaje de señas en Rusia, y el primer evento de este tipo tuvo lugar a principios del siglo XIX. Se puso en servicio la misma técnica francesa. Y poco a poco se extendió por todo el mundo.
Curiosamente, en términos de composición y riqueza de características, los lenguajes de signos no son menos complejos que los comunes. Tiene su propio sistema, gramática, ciertas reglas. Tales lenguajes son muy específicos, figurativos, amorfos (cuando hay un concepto, pero no hay expresión de forma, número, caso o género), espacial, etc.