El último domingo antes del comienzo de la Cuaresma se llama perdonado. Este día especial para los ortodoxos en 2016 cae el 13 de marzo.
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La Cuaresma es un tiempo especial para el arrepentimiento y la perfección espiritual de una persona. El último día calendario antes de salvar la abstinencia se llama Domingo del Perdón.
En este día, el cristiano ortodoxo trata de limpiar su conciencia de toda malicia, para perdonar su resentimiento desde el fondo de su corazón, independientemente de cuán fuerte sea el dolor. El mismo Señor Jesucristo le ordenó a una persona que perdonara a los demás, que tuviera misericordia, porque en este caso, el perdón de Dios será otorgado a la persona misma.
El significado y el significado del Domingo del Perdón es muy importante para la vida espiritual de una persona ortodoxa. En el día del Domingo del Perdón, cada cristiano ortodoxo no solo deja resentimiento a su prójimo, sino que él mismo pide perdón.
En las iglesias ortodoxas en la noche del Domingo del Perdón, se celebra un servicio especial, que termina con el perdón, durante el cual todos los presentes en la iglesia se piden perdón, purificando su conciencia frente a sus vecinos. Esta acción de reconciliación es necesaria para entrar adecuadamente en la Gran Cuaresma y luchar por las virtudes espirituales de la oración y el ayuno.
La persona ortodoxa necesita comprender que es muy importante no solo esperar por sí mismo cuando la persona pecadora se digna a pedir perdón. Vale la pena, a su merced, dar el paso de reconciliación primero, pedir perdón, incluso cuando la culpa recae en su vecino.
A menudo sucede que con su comportamiento una persona introduce en la tentación, la tentación de su prójimo. En el lenguaje secular, este comportamiento puede llamarse una provocación, por lo que las personas a su alrededor están enojadas y pueden insultarlas de una manera grosera. Buscar el perdón de los demás también puede considerarse como una disculpa por las tentaciones y tentaciones en relación con otra persona que ha tenido lugar en nuestras vidas.