La filosofía de Diógenes también se llama filosofía de los cínicos. El fundador de esta tendencia fue Antístenes, un mentor directo de Diógenes. El comportamiento impactante y antisocial de Diógenes tenía como objetivo hacer que las personas piensen en valores reales.
Estilo de vida de Diógenes
El filósofo Diógenes de Sinop pasó casi toda su vida consciente en un basurero de la ciudad. No escribió ninguna obra, sus declaraciones fueron recordadas y registradas por otras personas. Diógenes no tenía ningún tipo de actividad, propiedad o residencia permanente. A veces dormía en templos, a veces en un barril, colocando hojas.
Diógenes creía que la naturaleza le daba al hombre todo lo que necesitaba. Intentó comunicarse más con diferentes personas, le encantaba criticar y participar en disputas. Él ridiculizó incluso las tradiciones griegas o las personas famosas, lo que sorprendió a los griegos comunes. Sin embargo, Diógenes nunca fue castigado por esto. El filósofo mismo creía que de esta manera la gente piensa más. Cínicamente, Diógenes habló sobre sí mismo.
Diógenes vivió en un barril precisamente porque correspondía a su principio general de vida en unidad con la naturaleza. Él rechazó intencionalmente todos los beneficios y comodidades, la ausencia de lo que otras personas percibirían como privación y pobreza. Diógenes incluso trató de abandonar el procesamiento culinario de los alimentos, pero esto no tuvo un éxito general. Caminaba casi desnudo, endurecido en la nieve en invierno. Él creía que la civilización y la cultura deberían ser destruidas, porque tiene el derecho de existir solo que corresponda a la naturaleza.