Yaroslav el Sabio - Gran Príncipe de Kiev. Durante su reinado, Kievan Rus alcanzó el poder más alto y el reconocimiento internacional. Con la familia de Yaroslav el Sabio, las cortes reales más nobles de Europa querían relacionarse.
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El apodo del príncipe "Sabio" se explica por sus actividades legislativas y educativas. Todos estaban encantados de que el príncipe mismo leyera libros, en ese momento fue un verdadero milagro de aprendizaje. Creó una biblioteca de libros griegos y rusos, que fue transferida a la Catedral de Santa Sofía para garantizar la accesibilidad general. Yaroslav buscó difundir la alfabetización en todas partes y, por lo tanto, el clero recibió instrucciones de educar a los niños. La apertura de la escuela de Novgorod por el príncipe a trescientos niños en el siglo XI causó tanta admiración como la apertura de la primera universidad podría causar. El príncipe Yaroslav el Sabio dio a las tierras eslavas la primera ley escrita a mano: "La verdad rusa".
El príncipe Yaroslav el Sabio comprendió que el estado podrá alcanzar el poder mediante la estabilidad y la paz, y no mediante guerras civiles imparciales. La energía activa acumulada en las masas debe dirigirse al comercio de beneficio mutuo, la prosperidad económica, la amistad con los vecinos, la promoción de la artesanía, las artes y la construcción.
La política exterior de Yaroslav también es exitosa. En 1030, hizo un viaje a la tribu Chud, construyó la ciudad de Yuryev allí. La derrota que infligió a los Pechenegs en 1036 fue tan devastadora que nunca más aparecieron en el territorio del estado de Kiev. Después de tres años de lucha con Bizancio, en el que el ejército principesco fue derrotado, se concluyó una paz favorable a Kiev. Bizancio liberó a los prisioneros, confirmó los privilegios establecidos anteriormente.
La celosa piedad del príncipe no le impidió pensar en los beneficios estatales en los asuntos de la iglesia. Cuando Yaroslav sintió el acercamiento de la muerte, convocó a sus hijos y les dio instrucciones prudenciales, deseando evitar cualquier conflicto entre ellos. En los anales, Yaroslav se ganó el nombre del sabio soberano que devolvió a Rusia a las tierras perdidas en la lucha civil, mostrando un amor genuino por su pueblo.