La actriz Svetlana Tormakhova es familiar para los amantes del teatro y el cine rusos en imágenes vívidas en las que siempre encarna personajes femeninos fuertes y una enorme fortaleza. Durante diez años, Svetlana Dmitrievna sirvió en el Teatro Vakhtangov, desempeñando una gran cantidad de papeles.
El cine se ha convertido para la actriz en otra oportunidad para la autoexpresión y la inspiración de la creatividad. En su filmografía, más de cincuenta obras en el cine, pero, como verdadera actriz, Svetlana Tormakhova sigue apareciendo, a pesar de su considerable edad. Las mejores películas con su participación se consideran cintas "¡Chicos!" (1981) y "Assa" (1987), así como la serie "Pasando por la agonía" (1977).
Biografia
Svetlana Tormakhova nació en 1947 en Sakhalin. Su padre era piloto militar, por lo que la familia a menudo se mudaba a su destino. Svetlana pasó su infancia en la región de Volyn, en el oeste de Ucrania. Se graduó de la escuela secundaria en la ciudad de Lutsk. Era una niña vivaz, le encantaba leer poesía frente al público. Por lo tanto, los padres no se sorprendieron cuando la hija dijo una vez que quería convertirse en artista.
Desde Lutsk, Svetlana fue a Moscú y la primera vez que ingresó a la Escuela de Teatro Shchepkin. Ella soñaba con estudiar aquí, pero de alguna manera no echó raíces en la escuela. Y dos años después se trasladó a Shchukinsky.
En 1973, después del final de "Pike", Svetlana se unió al Teatro Vakhtangov y comenzó su vida teatral. Fue un momento de inspiración, un deseo de trabajar y de entregarse al teatro. Como recordó más tarde Svetlana Dmitrievna, en el teatro trabajó mucho. A veces sucedía que un día tenía que tocar dos actuaciones, ¡y todas eran muy serias!
Carrera de cine
Svetlana comenzó a actuar en películas cuando ya tenía menos de treinta años. Su primer papel en la serie "Walking through the agony" (1974) fue muy exitoso, por lo que casi de inmediato Tormakhova fue invitada al rodaje de la película en serie "Yurkins Dawn", donde el papel principal fue interpretado por Valery Ryzhakov.
El único problema era que el director nunca la dejaba salir del cine para filmar, y tenía que trabajar los fines de semana. Pero la película resultó excelente: fue recibida con entusiasmo por el público, y la propia Svetlana se convirtió en una celebridad.
Después de este éxito llegaron papeles en otras películas, mientras que Tormakhova jugó en el teatro. Y luego ocurrió un cambio en su vida, que obligó temporalmente a la actriz a renunciar a su oficio.