Svetlana Bezrodnaya: el estándar del gusto musical impecable. No solo es una talentosa violinista y directora de su creación favorita de la Orquesta Vivaldi, sino también una profesora sensible de arte musical. Una persona que establece metas y las alcanza. Gracias a Svetlana Bezrodnaya, se están llevando a cabo muchos proyectos educativos, sin los cuales es imposible criar a los niños e inculcarles el amor por el arte.
Biografia
El lugar de nacimiento de Svetlana Bezrodnoy es Barvikha, cerca de Moscú, donde en la preguerra de 1934, el futuro violinista famoso nació en la familia de Boris Solomonovich Levin. Los padres de la niña tenían una posición honorable en la sociedad. El padre de Svetlana era un médico talentoso y experimentado, que fue la razón de su carrera como médico personal Joseph Stalin. Madre era una cantante famosa y actuó bajo el nombre de Shpeshelievich-Lobovskaya. La familia vivía en un sanatorio gubernamental, por lo que la comunicación con extraños era limitada. Esta circunstancia fue totalmente compensada por el conocimiento de los vacacionistas. Estos fueron grandes líderes soviéticos. Los Levins eran amigos de Korney Chukovsky, miembros de las familias de los trabajadores superiores. Svetlana era amiga de los hijos de Jruschov, los mariscales Chuikov y Konev.
La profesión musical de la madre Irina Mikhailovna dio dirección a la futura carrera de su hija. Desde temprana edad, estudió en una escuela de música y dominó por completo la habilidad de tocar el violín. Svetlana amaba los deportes y se mostró prometedora en la gimnasia rítmica. A los 13 años, recibió el título de "Master of Sports". Sin embargo, estaba esperando la brillante carrera de un músico y el Conservatorio de Moscú.
Trabajo
Después de graduarse de un curso de educación conservadora, Svetlana Bezrodnaya se unió al Moskontsert. Ella tenía una carrera en solitario como violinista. Luego comenzó a enseñar y durante 20 años, la Escuela Central de Música de la capital se convirtió en su lugar de trabajo favorito.
Una vez, una maestra de la clase de violín, que se convirtió en Svetlana Bezrodnaya, tuvo una idea interesante: crear un conjunto de violín femenino. El futuro líder de la famosa orquesta Vivaldi propuso esta idea en el Ministerio de Cultura de la Unión Soviética. Fue apoyada y el artista comenzó una nueva vida fructífera. La columna vertebral de la orquesta fue hecha por estudiantes del conservatorio. Después de elegir un repertorio y ensayos difíciles, la orquesta realizó varias giras por países europeos y ciudades de la Unión Soviética. Sobre el extraordinario colectivo, la fama se extendió rápidamente por todo el mundo. Svetlana Bezrodnaya prácticamente no tuvo descansos entre conciertos, pero realmente le gustó este tipo de vida. Hubo problemas en su vida personal, y el trabajo sirvió como la mejor salida para los problemas.