El número de delitos graves cometidos por jóvenes menores de edad tiende a aumentar. Esto se ve facilitado por varias razones, de las que hablan criminólogos y sociólogos. Brenda Spencer cometió el asesinato de dos personas sin motivos obvios.
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Infancia sin alegría
Brenda Ann Spencer nació el 3 de abril de 1962. La familia en ese momento vivía en la famosa ciudad de San Diego. Los padres se relacionaron con la educación del niño, como dicen, a través de las mangas. Al padre le encantaba tomar un vaso o dos de bebida fuerte sin ningún motivo. Solo porque el cuerpo requería un antioxidante. La madre se iba regularmente para algunos de sus asuntos, y la niña se quedaba sin supervisión. Dejada sola, Brenda estuvo mucho tiempo en la calle y pasó tiempo en compañías dudosas.
El joven Spencer no buscó una buena educación y a menudo perdió clases. En cambio, se volvió adicta al alcohol temprano, y luego a las drogas. Descubrí cómo viven los marginales. Al mismo tiempo, la niña soñaba con hacerse famosa. Le fascinaban los programas de televisión sobre asesinos en serie y violencia. Brenda podía sentarse durante horas frente al televisor, absorbiendo todos los matices y detalles de lo que estaba sucediendo. Y ella también amaba las armas.
Emergencia
La biografía del asesino infantil atestigua el hecho de un intento de suicidio. Esto sucedió en el invierno de 1978. Salvaron la marca. Los padres no prestaron la debida atención a este incidente: el esposo y la esposa estaban involucrados en sus vidas personales, no habían necesitado un hijo durante mucho tiempo. Es cierto que el padre, demostrando su amor, le dio a su hija un rifle de carga automática de Navidad y quinientas balas. Es difícil para una persona normal seguir lo que guió un hombre adulto al elegir tal "regalo".
Si el arma cayó en manos de un adolescente desequilibrado, entonces las consecuencias no son difíciles de adivinar. El lunes 29 de enero de 1979, Brenda se quedó en casa. Las ventanas de su departamento daban a las puertas de la escuela. La niña sacó un rifle del estuche, lo cargó y, después de esperar a que más personas se reunieran en la puerta, comenzó a disparar a las personas reunidas. Ya en el curso de la investigación, se estimará que Spencer disparó treinta y seis disparos. Dos maestros fueron asesinados, ocho estudiantes y un policía resultaron heridos.