Los marineros tienen una señal: una mujer en un barco trae problemas. Sin embargo, la capitana de mar Anna Shchetinina refutó convincentemente este prejuicio.
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Condiciones de inicio
No todos los hombres son elegibles para el servicio marítimo. El marinero debe tener buena salud y carácter fuerte.
Anna Ivanovna Shchetinina es una mujer encantadora y atractiva. Inicialmente, nadie podría haber pensado que una niña frágil haría una carrera vertiginosa en una profesión puramente masculina. Anya nació el 26 de febrero de 1908 en una familia campesina. Padre, como un verdadero hombre ruso, era un gato de todos los oficios. Carpintería, pesca, reparación de vías férreas. La madre se dedicaba a las tareas del hogar. El niño creció "debajo de la vaca".
Según todos los cánones existentes, la biografía de Anna Shchetinina debería haberse desarrollado tradicionalmente: niños, cocina, iglesia. Sin embargo, después de graduarse de ocho clases, la niña decidió firmemente obtener una educación especial y entró en la escuela naval en el departamento de navegación. Ella sabía muy bien cómo viven los marineros durante los viajes largos. Su perseverancia y aspiración quedaron asombradas tanto por los parientes como por los lobos marinos experimentados. Después de la escuela, Shchetinin fue enviado a servir en Kamchatka.
Largo viaje
Sin perder su trabajo, Anna Ivanovna continuó su educación en la práctica. A los 24 años, Schetinina recibió un diploma de navegante. Tres años después se convirtió en capitana. La flota oceánica del estado soviético se reponía regularmente con grandes embarcaciones. En 1935, Shchetinina se convirtió en el capitán más famoso del mundo. Esto no es una exageración, una coincidencia agradable. El gobierno soviético encargó a la joven de 27 años que llevara el granelero Chavycha desde el puerto de Hamburgo hasta el puerto de Vladivostok.
Todos los periódicos de países civilizados escribieron sobre este vuelo. Algunos con admiración, otros con sarcasmo. Pero, a pesar de la envidia y la indignación de los perdedores, la carrera de Shchetinina fue exitosa. Es interesante recordar que en la etapa final el granelero casi borró el hielo en el Mar de Okhotsk. En un entorno difícil, el capitán mostró firmeza de carácter y excelente conocimiento de la navegación. No todos los hombres pueden manejarlo. Para completar con éxito la campaña, Shchetinin recibió la Orden de la Bandera Roja del Trabajo.