El federalismo es la forma de gobierno en la cual todos los sujetos de la federación tienen un grado suficiente de autonomía, pero no pueden desconectarse unilateralmente.
El federalismo es más democrático que el unitarismo. Su democracia radica en el hecho de que el federalismo implica la descentralización del poder, garantizando la libertad de la dictadura. En el corazón del federalismo está el tema de las relaciones. Cuando diferentes grupos de personas que hablan diferentes idiomas y profesan diferentes creencias religiosas y normas culturales acuerdan vivir dentro del marco constitucional, esperan tener una cierta proporción de autonomía local, así como la igualdad de oportunidades sociales y económicas. El sistema federal de gobierno divide el poder entre los niveles local, regional y nacional. Los funcionarios en varios niveles implementan políticas adaptadas a las necesidades regionales y locales, y al mismo tiempo interactúan con el gobierno nacional para resolver los problemas comunes que enfrenta el país. Tal sistema de separación de poderes brinda la oportunidad de una pronta toma de decisiones y los resultados se sienten casi de inmediato en las comunidades locales y en los niveles superiores del gobierno. El federalismo fomenta la ciudadanía, permite a los ciudadanos participar en la administración pública. Los ciudadanos tienen derecho a solicitar puestos en los gobiernos locales y regionales. El sistema federal tiene una constitución que otorga autoridad y define el alcance de la división de responsabilidades en cada nivel de gobierno. Los gobiernos locales trabajan para satisfacer las necesidades locales, resolver problemas relacionados con los bomberos, la policía, el gobierno local, la administración escolar, etc. El gobierno nacional decide sobre cuestiones de defensa, acuerdos internacionales y el presupuesto federal. Los principios más significativos y definitorios del federalismo: - el principio de soberanía de la federación; - El principio de unidad del poder del Estado; - El principio de asociación voluntaria de entidades; - El principio de igualdad de sujetos; - El principio de separación de poderes entre entidades y la federación; - El principio de unidad del espacio económico y jurídico; - El principio de igualdad de derechos de los pueblos. Se distinguen los siguientes modelos de federalismo: según el método de educación, modelos aliados y descentralizados. Los aliados se forman entre varios estados como resultado de un tratado. Los descentralizados se crean como resultado de la transformación de un sistema unitario en uno federal sobre la base de un acto legal o por contrato. Por la presencia de subordinación - en lo centralizado y descentralizado. El federalismo centralizado implica la prioridad de los intereses nacionales sobre los intereses de los miembros de la federación. El contrato proporciona lo descentralizado, y el poder se distribuye entre sus células, es decir, se observa una combinación de intereses nacionales con los intereses de los territorios. Por la naturaleza de la interdependencia de los sujetos de la federación: modelos dualistas y cooperativos. El federalismo dualista presupone una división de poderes estrictamente fija entre el centro y los sujetos. El modelo cooperativo de federalismo excluye la jerarquía, la interacción de las partes se logra mediante procedimientos contractuales.