La unión de Alla Pugacheva y Maxim Galkin lleva 13 años. El famoso parodista y presentador de televisión se convirtió en el quinto cónyuge legal del cantante. Para los fanáticos de esta pareja estelar, parece que su unión se fortalece cada año.
Primer conocido
En julio de 2001, tuvo lugar la primera reunión de un cómico poco conocido y cantante famoso. Ambos participaron en el "Bazar eslavo", que se celebró en Vitebsk. Maxim era miembro y Alla era el presidente del comité de jueces. El propio Philip Kirkorov se los presentó.
En agosto del mismo año, la segunda reunión fatídica tuvo lugar en la celebración del cumpleaños del director artístico de la sala de conciertos "Rusia". Esa noche, Alla y Maxim hablaron durante mucho tiempo, el parodista incluso decidió invitar a la dama al baile. Galkin admite que siempre ha sido fanático del trabajo de Pugacheva, admiraba a esta mujer. En noviembre de 2001, se produjo un verdadero incendio entre los amantes, se dieron cuenta de que no podían vivir el uno sin el otro. Alla y Maxim están seguros de que están creados el uno para el otro y son perfectos.
Alla lamenta la diferencia de edad con Maxim. Probablemente se habrían conocido antes.
Pugacheva siempre prestó atención a los intelectuales con gafas, y Maxim simplemente prefiere esta imagen para sí mismo. Incluso antes de conocer a Galkin, comenzó un colapso entre Kirkorov y Pugacheva. Dejaron de entenderse. Maxim estaba en el momento correcto en el momento correcto al lado de la Diva. Las relaciones con Kristina Orbakaite no se desarrollaron de inmediato. Christina es una persona con un carácter obstinado y terco. Ella trata a su madre con inquietud y cuidado y no le importa quién está al lado de Alla. Pero pronto todas las omisiones desaparecieron.
Alla y Maxim disfrutan de la vida familiar. El esposo y la esposa siempre asisten a eventos juntos, se relajan juntos.
La vida juntos
Los primeros tres años de matrimonio no pasaron sin disputas y escándalos. Fue un período de molienda. Pero con el tiempo, la tormenta disminuyó, Alla y Maxim aprendieron a entenderse. Incluso en períodos difíciles, en momentos de resentimiento, que a veces duraban varios días, la pareja no se iba a ir. Alla y Maxim son adultos acomodados, saben lo que quieren, el infantilismo infantil ya no es su nivel, y no tienen nada para calentar el interés del público con la ayuda de declaraciones de separación.