Una de las tareas importantes del estado es proveer a sus ciudadanos. Este problema es especialmente relevante para las personas que, debido a su edad, ya no pueden mantenerse a sí mismas. Las generaciones mayores dependen completamente del funcionamiento del sistema de pensiones, su efectividad determina el nivel de vida.
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El legado del sistema doméstico.
El sistema de pensiones de la Federación de Rusia comenzó su desarrollo después del colapso de la Unión Soviética. Tener un legado difícil, proporcionar jubilados requiere cambios fundamentales. La URSS utilizó un sistema de pensiones conjunto. Dentro de su marco, los ciudadanos aptos aseguraron el pago de pensiones a las generaciones mayores.
Esta distribución puede ser efectiva siempre que la parte activa de la población sea significativamente superior a los ciudadanos discapacitados. La realidad rusa dicta la tendencia opuesta: el número de pensionistas por trabajador está creciendo. Si a esto le sumamos la indexación de la inflación de las pensiones, la carga del fondo de pensiones será enorme. La solución del problema a través de infusiones adicionales del presupuesto es la reparación de agujeros que se formarán nuevamente. Por lo tanto, la única forma es llevar a cabo reformas sistémicas profundas.
Inicio de la reforma: NPF
El objetivo principal de las reformas de pensiones es traducir los pagos de pensiones a una forma personalizada. Si todos comienzan a acumular fondos para sus propias necesidades en el futuro, se evitará el déficit del fondo de pensiones. La dificultad era que los ingresos fiscales actuales debían gastarse en proporcionar a los jubilados actuales. Por lo tanto, solo es posible reformar el sistema por etapas.
La primera etapa de la reforma tuvo lugar de 1992 a 1997. El objetivo principal de los cambios iniciales era crear una alternativa a las pensiones estatales. Durante este período, se preparó un marco legal para las actividades de los fondos de pensiones no estatales (NPF), que permitió a los rusos crear sus propios ahorros para el futuro. A pesar de la crisis de 1998, las nuevas estructuras pudieron resistir el ataque de circunstancias adversas.