Durante más de cien años, el Premio Nobel se ha otorgado anualmente a los científicos que hicieron los descubrimientos más importantes para la humanidad, y a los escritores que crearon las obras literarias más importantes.
Testamento de Alfred Nobel
El químico, ingeniero e inventor Alfred Nobel hizo su fortuna principalmente debido a la invención de la dinamita y otros explosivos. En un momento, Nobel se convirtió en una de las personas más ricas del planeta.
En total, Nobel poseía 355 inventos.
Al mismo tiempo, la fama utilizada por el científico no se puede llamar buena. En 1888, su hermano Ludwig murió. Sin embargo, por error, los periodistas escribieron en los periódicos sobre la muerte del propio Alfred Nobel. Así, una vez que leyó en la prensa su propio obituario, titulado "El mercader de la muerte está muerto". Este incidente hizo que el inventor pensara sobre qué tipo de memoria quedaría sobre él en las generaciones futuras. Y Alfred Nobel cambió su testamento.
El nuevo testamento de Alfred Nobel ofendió mucho a los familiares del inventor, que se quedaron sin nada como resultado.
Se anunció un nuevo testamento después de la muerte de un millonario, en 1897.
Según este documento, todos los bienes muebles e inmuebles de Nobel deberían haberse convertido en capital, que, a su vez, debería colocarse en un banco confiable. Los ingresos de este capital deben dividirse anualmente en cinco partes iguales y presentarse en forma de premio a los científicos que han realizado los descubrimientos más significativos en el campo de la física, la química y la medicina; escritores que han creado las mejores obras literarias; así como aquellos que hicieron la contribución más significativa "a la unidad de las naciones, la abolición de la esclavitud o la reducción del número de ejércitos existentes y la facilitación de congresos pacíficos" (Premio de la Paz).