En las aguas neutrales del estrecho de Kerch el 21 de enero de 2019, dos buques tanzanos se incendiaron transportando gas natural licuado. La razón de la tragedia que se cobró la vida de 20 marineros fue el bombeo ilegal de gas en alta mar, que está prohibido por el derecho internacional. Sin embargo, las raíces del problema son mucho más profundas que la irresponsabilidad banal de los capitanes de dos petroleros que decidieron una maniobra arriesgada.
Crónica del incidente.
El lunes 21 de enero, Rosmorrechflot informó que los buques tanque Venis y Maestro, que navegaban bajo la bandera de Tanzania, estaban ardiendo en el estrecho de Kerch. Poco antes de esto, los barcos llamaron al puerto Kuban de Temryuk. El incendio comenzó durante el anclaje en mar abierto, que se organizó para bombear gas natural, evitando todos los requisitos de seguridad. Más tarde, en una de las naves, el incendio que comenzó provocó una explosión. El volumen total de gas transportado por los petroleros superó las 4, 5 toneladas.
A bordo de los dos barcos había más de 30 miembros de la tripulación, en su mayoría ciudadanos de Turquía e India. Los barcos de rescate rusos acudieron en su ayuda, y la búsqueda de sobrevivientes también se llevó a cabo en helicóptero. Se salvaron 12 personas y se encontraron los cuerpos de 14 muertos. Se informa que el resto de los marineros están desaparecidos, pero las posibilidades de encontrarlos vivos tienden a cero.
El incendio no afectó el envío en el área del incidente. Sin embargo, hubo una amenaza de contaminación ambiental como resultado de los derrames de petróleo. Las condiciones climáticas complicadas hacen que sea difícil apreciar completamente su escala.
Causas de incendios
Poco antes de la tragedia, al petrolero Maestro se le negó el uso de una terminal de gas en el puerto de Temryuk porque el barco estaba incluido en la lista de sanciones de Estados Unidos por transportar petróleo a Siria. Trabajar con él amenaza a los proveedores, operadores de terminales y clientes que caen bajo sanciones. Al mismo tiempo, al petrolero de Venecia no se le negó el servicio. Como regla, fue alimentado por gas ruso y kazajo, para luego transferir combustible al Maestro, que lo entregó a Siria.
Son las restricciones sobre el suministro directo de recursos naturales a este país árabe lo que empuja a las empresas a esquemas grises. Al mismo tiempo, los expertos no creen que grandes volúmenes de portadores de energía ingresen a Siria de esta manera. Hay otras opciones más convenientes. Por ejemplo, la recompra de gas y la recontratación a través de la costa.
El uso de embarcaciones pequeñas (2-5 mil toneladas) también retrasa este proceso a tiempo. Para llenar un camión cisterna con un volumen de más de 100 mil toneladas, se requieren más de una docena de bombeos de barcos donantes. Todas las operaciones ilegales se llevan a cabo en la zona franca, y los barcos que entregan las mercancías a su destino, a veces pasan años en el mar, nunca ingresan al puerto.