Según las predicciones, el fin del mundo debería haber llegado al menos quinientas veces. La última profecía que causó la mayor expectación fue la promesa de los indios mayas, cuyo calendario se limitó al 21 de diciembre de 2012. Millones de personas se estaban preparando para celebrar este día como el último en la historia de la humanidad, pero no pasó nada. ¿Cuán reales son esas predicciones y cuándo llegará el fin del mundo?
Opciones para la muerte del mundo.
Hay una gran cantidad de predicciones y profecías que prometen a la humanidad una muerte relativamente rápida. La gente se dejó llevar por teorías de este tipo en la antigüedad, sin embargo, solo en el mundo moderno el número de tales predicciones se acercó al absurdo. Solo en 1999 y 2000, el fin del mundo llegaría unas veinte veces. Varios escenarios de la muerte de la civilización humana fueron ofrecidos por figuras religiosas, ocultistas, profetas, astrólogos, historiadores, sociólogos, sectarios, contactados con civilizaciones extraterrestres, en general, casi todo.
La cultura de masas no pudo evitar responder a un tema tan popular. Se rodaron muchas películas apocalípticas, en los colores que demuestran varios escenarios del fin del mundo.
Las profecías sobre el próximo fin del mundo se pueden dividir en varios grupos principales. Gracias a la difusión generalizada del cristianismo, muchos escenarios apocalípticos están de alguna manera conectados con la venida del Anticristo. Un número suficientemente grande de pronósticos se basa en varios cálculos matemáticos: los números sagrados obtenidos como resultado de la suma o multiplicación de una u otra fecha se declaran pruebas indiscutibles de un apocalipsis inminente.
Sin embargo, algunos predictores no tienen aritmética, se limitan a interpretaciones del movimiento de los cuerpos celestes y sus posiciones entre sí, y a veces simplemente se refieren a la revelación divina. Finalmente, un gran grupo de pronosticadores son científicos pesimistas que temen la caída de un meteorito, el cambio de los campos magnéticos de la Tierra, las nubes radiactivas y la guerra nuclear.
Uno de los culpables del próximo fin del mundo, muchos pseudocientíficos llamaron el Gran Colisionador de Hadrones, cuyo lanzamiento fue crear un agujero negro que pudiera absorber toda la Tierra.