El centro de investigación de la Unidad de Inteligencia Economist ha publicado estadísticas sobre las capitales más sucias de Europa. Las ciudades fueron evaluadas de acuerdo con varios parámetros: calidad del aire y del agua, calidad de la eliminación de residuos, nivel de consumo de energía y calidad del transporte.
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Como resultado, Kiev fue reconocida como la ciudad europea más sucia. Hace veinte años, la capital de Ucrania era considerada una de las más limpias, y ahora Copenhague ha ocupado este lugar. Ahora la madre de las ciudades rusas se encuentra al final de la lista de capitales limpias. Los expertos dicen que la situación se ha deteriorado por dos razones. En primer lugar, este es un alto nivel de gases de escape que ha surgido debido a la congestión de las calles con automóviles que funcionan con gasolina de baja calidad. En segundo lugar, es agua de grifo de muy baja calidad, que nadie pensaría llamar beber.
Reciclar en Kiev prácticamente no se proporciona. Mientras que en Europa la mayor parte de la basura se recicla, el 80% de los residuos en la capital ucraniana simplemente se pudren en los vertederos.
Contamina la ciudad y la producción a gran escala. La mayoría de las fábricas operan con equipos obsoletos y, además, están ubicadas en el área urbana, en contraste con las ciudades europeas, en las que la industria ha sido desalojada mucho más allá de la frontera. Las empresas más distinguidas, según la Agencia Estatal de Protección Ambiental, son Kievvodokanal, Ecostandart y Kyivenergo.
En la época soviética, la parte más verde de Kiev era considerada la más grande de Europa. Para un residente de la ciudad representaron 30 metros cuadrados. metros de espacio verde. Ahora esta cifra se ha reducido a 16, lo que también contribuye a un aumento en los niveles de contaminación. Sin embargo, las autoridades continúan asignando tierras forestales para el desarrollo.
Los ambientalistas ven una salida en un uso más racional de los recursos naturales disponibles, así como en la popularización de los vehículos de motor, que consumen menos combustible y emiten menos gases de escape en comparación con un automóvil convencional.
Cerca de Kiev, que ocupa el puesto 30 en la lista de las capitales más sucias de Europa, se encuentran Sofía y Bucarest. Estas ciudades ocuparon los lugares 28 y 29 respectivamente.