La virtud es una combinación de cualidades positivas de carácter. El concepto de virtud se conoce desde la antigüedad, y las personas con estas cualidades son valoradas en muchas religiones y en el mundo secular.
La generosidad es una de las principales cualidades.
La generosidad es desinterés, la capacidad de sacrificar los intereses y compartir la riqueza material. Una persona generosa no pasará por un mendigo, siempre donará fondos a un orfanato u hogar de ancianos y ayudará a recaudar fondos para el tratamiento de un niño. Pero la generosidad puede manifestarse no solo en la asistencia material, también es una preocupación desinteresada por las personas, la capacidad de rescatar en cualquier situación y el apoyo moral de las personas, independientemente del grado de relación. Además, una persona generosa puede perdonar y no recordar el mal.
Incluso Sócrates, Platón y Aristóteles hablaron de la virtud, viendo en ella una fuente de felicidad.
La modestia es la virtud de los elegidos.
La modestia es la capacidad de hacer grandes cosas sin publicidad. Puedes ser generoso, pero ambicioso y jactancioso. Rara vez alguien puede guardar silencio acerca de su buena acción y no decirle a todos al respecto. Ser humilde es muy difícil, porque todos quieren ser apreciados por sus acciones positivas y alabados. Además, la modestia implica una horca exterior y un comportamiento especiales. Una persona humilde no se destacará con accesorios y prendas llamativas, se comportará en voz alta y ruidosa, atraerá demasiada atención.
La paciencia es un rasgo raro
Una persona paciente goza de un respeto especial, porque no apresura las cosas, espera tranquilamente en la cola y no escándalo debido a la cancelación del tren. En el agitado mundo de hoy, la paciencia es extremadamente rara, las personas tienden a hacer las cosas más rápido y en todas partes a tiempo, y el menor retraso los lleva a la ira. La paciencia también significa baja sensibilidad a los golpes del destino. Una persona paciente no se molestará por los contratiempos, sino que simplemente espere la línea negra e intente nuevamente.
En el cristianismo, las virtudes son los opuestos de los siete pecados capitales: ira, avaricia, gula, lujuria, desaliento, envidia, orgullo.
El coraje no es solo para hombres
El coraje es la firmeza en cualquier situación, la más formidable y aterradora. El valor se manifiesta no solo en condiciones extremas, sino también en la vida cotidiana. Un acto valiente será proteger a una persona de los hooligans o simplemente expresar su punto de vista que no coincide con la opinión de una mayoría hostil. Pero este rasgo de carácter no implica coraje imprudente y bravuconería; difícilmente se puede llamar un luchador valiente que constantemente quiere emociones fuertes. El valor es coraje junto con la razón, con pensamiento racional y argumentos razonables.