La naturaleza dotó al hombre de una habilidad única: el habla. Solo él, gracias a la estructura especial del cerebro, los órganos de la laringe y la respiración, puede desarrollarse. Pero en el desarrollo completo del habla de una persona, el entorno juega un papel muy importante.
El recién nacido necesita comunicación
Puede parecer extraño, pero el habla comienza a desarrollarse antes del nacimiento del niño: escucha la voz interna y externa de la madre. Por lo tanto, es muy importante que esta voz solo tenga un comienzo positivo: debe ser tranquila y alegre.
En las primeras semanas de vida, el bebé, sin responder de ninguna manera, escucha atentamente el habla. Luego comienza a caminar, hacer sonidos cortos, que son el resultado de la interacción con el mundo exterior y las personas, luego aparecen sonidos emocionalmente saturados y balbuceos. La actitud atenta por parte de los adultos a los ejercicios de voz del recién nacido ayuda a moldear la sociabilidad futura y la necesidad de expresar los pensamientos de uno. Es importante que los padres hablen constantemente con el bebé, preparando así su vocabulario.
Entorno de habla
Debe comenzar a enseñar a los niños cómo hablar correctamente desde una edad temprana. Las oportunidades de habla evolucionan constantemente, por lo que el entorno en el que se encuentra el niño afecta más las habilidades futuras de comunicación. Bajo el concepto de "entorno del habla" debe entenderse no solo la comunicación regular, sino también una amplia variedad de factores positivos o negativos que influyen en el desarrollo, incluido el habla, del niño.
Valor familiar
En el jardín de infantes, en la escuela, el niño ingresa a un entorno de habla artificial, que está diseñado para desarrollar de manera óptima el habla de acuerdo con la edad. Pero adquiere las habilidades principales de su familia, y las buenas habilidades del habla no son la excepción. Las personas cercanas sirven de modelo para su formación. Los ejemplos de discurso correcto y con un sonido distintivo posteriormente ayudan a evitar fallas futuras en el habla.
En ningún caso los padres deben "fingir" el lenguaje de los niños, es importante controlar estrictamente su propio discurso, no distorsionar las palabras. La falta de un ambiente favorable durante el desarrollo del niño (gritos ensordecedores, ruido, alboroto constante) no permite percibir clara y completamente el discurso que lo rodea. Hay casos frecuentes de aparición de pronunciación incorrecta de sonidos en niños, en la familia de los cuales uno de los familiares tiene defectos del habla.
Como regla general, la comunicación del niño se desarrolla de manera correcta y oportuna en familias donde los padres dedican mucho tiempo a la comunicación, jugar con él, leer o contar cuentos al bebé y aprender poesía.
El niño, como una esponja, absorbe todo, incluidas las palabras que escucha constantemente. La cultura del habla de los demás, principalmente los padres, es de gran importancia en la formación del vocabulario.
El desarrollo del habla de un niño depende de muchos factores del microambiente familiar. Los psicólogos creen que en una familia incompleta, el desarrollo comunicativo no se realiza plenamente. El retraso en la formación del habla se puede observar en familias numerosas, donde los adultos dedican menos tiempo a los niños. Los investigadores señalaron la creación de un entorno de habla más rico en familias donde los padres tienen un alto estatus económico y nivel de educación, están satisfechos con su matrimonio.
La influencia de la jerga y la jerga
La era moderna se caracteriza por grandes cambios en la sociedad, y el lenguaje no es una excepción. Los lexicógrafos crean diccionarios especiales que capturan la situación cultural y lingüística de los últimos años. La jerga, generalizada entre los jóvenes, la jerga empobrece el habla, desplazando el vocabulario literario. Limitando el vocabulario, sirven como un obstáculo para el desarrollo creativo del individuo.