Según los expertos, las runas son de origen del norte de Italia. Se sabe que los pueblos del norte de Europa usaron el alfabeto rúnico desde el siglo I d. C. hasta la Edad Media. Pero además de esta función, las runas también eran una herramienta importante en los rituales mágicos.
Manual de instrucciones
1
La principal diferencia entre el alfabeto rúnico y otros alfabetos europeos es que cada runa tiene su propio significado específico. Si el nombre de las letras es solo un conjunto de sonidos sin sentido, entonces el nombre de las runas son las palabras del idioma principal germánico. Por ejemplo: la runa "feu" significa "ganado", y las runas "uruz" y "turisaz" - respectivamente, "bisonte" y "gigante". El más antiguo de los alfabetos rúnicos son las 24 runas de Elder Futhark. Más tarde, se desarrollaron las runas escandinavas más jóvenes, de las cuales había 16 letras.
2
Además, cada runa tiene su propio significado religioso y mágico especial. Lo que convierte automáticamente el proceso de escritura en un ritual mágico. Desde tiempos inmemoriales, las runas se han utilizado para adivinar y escribir varios hechizos mágicos.
3
Las runas son signos lineales representados de tal manera que se pueden tallar fácilmente en madera. La mayoría de las runas estaban formadas por 1 o 2 líneas verticales cortadas perpendicularmente en la dirección de la fibra de madera. Intentaron evitar las líneas horizontales.
4 4
Además de la madera, las runas fueron talladas en monedas, placas de oro, losas de piedra y rocas, así como ollas de barro. Se creía que las runas depositadas en tabletas doradas traen buena suerte y felicidad. Se conocen inscripciones rúnicas hechas en la Catedral de Santa Sofía en Constantinopla y en el león de mármol en el Pireo.
5 5
Las inscripciones rúnicas, como regla, consistían en una palabra, con menos frecuencia, en varias. Las inscripciones de pocas palabras son extremadamente raras. Las runas se representaban en una variedad de objetos, desde monedas hasta ataúdes.
6 6
La función mágica de las runas se convirtió en la razón de su prohibición oficial. Sucedió en 1639, durante la caza de brujas de la iglesia. Los maestros del arte rúnico tuvieron que esconderse, muchos de ellos fueron destruidos. El conocimiento comenzó a transmitirse de boca en boca, por lo que las tradiciones antiguas se entrelazaron con el conocimiento esotérico tardío. Es de esta forma que la información sobre las runas ha llegado a nuestros días.