Algunas preguntas pueden conducir fácilmente a una persona a un callejón sin salida. Para evitar esto, debe conocer la técnica de evitar una pregunta directa.
![Image Image](https://images.culturehatti.com/img/kultura-i-obshestvo/93/kak-ujti-ot-pryamogo-voprosa.jpg)
Manual de instrucciones
1
Haz una contrapregunta.
La mejor táctica es el ataque. Por lo tanto, si le hicieron una pregunta incorrecta, responda ya sea con una pregunta similar o con una pregunta de un área completamente diferente. Eso es lo que a menudo hacen los políticos y las celebridades con preguntas obsesivas.
2
Deje la pregunta sin respuesta.
Nadie puede forzarte a responder esa pregunta que no quieres responder. Para hacer esto, simule que no escuchó al orador o simule que no entendió de qué se trataba.
3
Responde espacialmente.
Sin embargo, si se requiere la respuesta a la pregunta, intente utilizar todo su don de elocuencia, utilizando la mayor cantidad posible de palabras comunes y no vinculantes en su respuesta.
4 4
Especificar
Para alejarse de la respuesta, puede refinar constantemente y preguntarle al oponente nuevamente. En primer lugar, al hacerlo, demostrará su verdadero interés y, en segundo lugar, repelerá cualquier deseo de continuar una conversación tan infundada.
5 5
Pregunta directamente.
Sospechando de las intenciones injustas del interlocutor, no dude en preguntar directamente qué respuesta busca. Lo más probable es que esté confundido, porque podrás cambiar completamente tu atención hacia su persona.
6 6
Adulación.
Si le hicieron una pregunta demasiado abstrusa, a la que no conoce la respuesta, entonces vale la pena elogiar a un oponente por su inteligencia e ingenio. Muy a menudo, después de palabras tan halagadoras, una persona comienza a agradecerle, y todos olvidan la pregunta reciente.
7 7
Responda honestamente: "No lo sé".
Incluso si conoce la respuesta a una pregunta provocativa, no la diga de inmediato. Puedes fingir que aún no has pensado en esta pregunta o que no sabes la respuesta exacta.
8
Levanta el tono y arranca al interlocutor.
A veces sucede que una pregunta toca una parte demasiado íntima de nuestra vida. Si esto sucedió, entonces debe elevar el tono y, no con timidez, interrumpir el diálogo.