La confesión es un paso muy serio. Puede ser difícil admitir tus acciones negativas no solo ante un extraño, sino incluso ante ti mismo. Esta es una conversación con mi conciencia. Y debe prepararse para esta conversación de antemano, como si esta fuera la última confesión en su vida.
![Image Image](https://images.culturehatti.com/img/kultura-i-obshestvo/74/kak-sostavit-ispoved.jpg)
Manual de instrucciones
1
No hay una estructura particular de confesión. No es necesario hablar de los pecados en orden cronológico o en severidad. Sin embargo, debe poner sus pensamientos en orden de antemano. Y para facilitar este proceso, haga una pequeña "hoja de trucos" en papel. Escribe sobre por qué sientes remordimiento. Y también los eventos que te llevaron a cometer un error. Pero no interfieras con otras personas, confiesas tus pecados, no extraños. De lo contrario, no será una confesión, sino una condena, pero este es un pecado nuevo. No intentes justificarte, por el contrario, debes condenar, culpar y condenar más de tus actos para recibir el perdón. Tu preparación es la primera y muy importante parte de la confesión.
2
La segunda parte es el sacramento mismo. No te avergüences de que el sacerdote te confiese tus pecados. Porque el sacerdote es solo un mediador entre usted y Dios. El secreto de la confesión es sagrado, la información de la confesión no se transmite a nadie. Es mejor confesar después del servicio nocturno, el sacerdote podrá prestarle más atención. Confiesa tus pecados abiertamente y en detalle. No escondas nada, debes arrepentirte sinceramente de lo que hiciste. Cada pecado debe ser discutido por separado. No es suficiente decir: "pecaminoso", es importante nombrar los pecados por sus nombres: glotonería, adulterio, robo de dinero, orgullo. Para ayudarlo a ordenar sus pensamientos, el sacerdote puede preguntarle si cometió un pecado. Si no hizo esto, entonces no debe responder: "tal vez sí". Y tampoco hables de lo que no hiciste, sin que una pregunta te confiese, de lo contrario parecerá jactancia.
3
No debes hablar sobre el mismo pecado cada vez si lo confiesas una vez. La confesión debe ser con tristeza, arrepentimiento y contrición de los pecados, pero no con compostura o incluso con una sonrisa. Los sacerdotes aconsejan confesar al menos una vez cada dos semanas. No importa a qué edad vengas al templo, si esta es tu primera confesión, entonces los pecados se confiesan a partir de los siete años.