En el mundo moderno, los psíquicos tienen mucho éxito y las personas les prestan atención. Sobre una persona con habilidades místicas, pueden hacer películas, lanzar varios programas. Muchas ciudades organizan recepciones de psíquicos, en las que estas intentan ayudar a las personas.
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La Iglesia Ortodoxa Cristiana tiene su propia visión de la percepción extrasensorial. En este sentido, la actitud de la ortodoxia hacia las personas con habilidades apropiadas no puede ser confiable.
La iglesia prohíbe ir a psíquicos. Al mismo tiempo, el cristianismo no rechaza la posibilidad de que los psíquicos ejerzan un efecto real y efectivo sobre los humanos. La cuestión es qué tipo de poder le da este conocimiento a alguien que se compromete a profundizar en los secretos del mundo.
Los psíquicos pueden comunicarse con fuerzas de otro mundo. Ellos, a veces, cruzan la línea de la muerte, diciéndole a la gente sobre los deseos de las personas fallecidas o los eventos que ocurrieron una vez. El cristianismo dice que la comunicación con el otro mundo está determinada por la interacción con las fuerzas de la oscuridad. Es cierto que muchos psíquicos no aceptan esto y no se dan cuenta. Afirman ayudar a las personas. A menudo, su ayuda en el futuro afecta negativamente a la persona, porque recurrir al área oscura simplemente no puede tener un efecto positivo.
Algunos psíquicos practican consejos para visitar a personas en templos con el propósito de comunión. Y después de eso invitan a su lugar. Esto molesta a muchos, aunque no hay nada sorprendente aquí. En el sacramento, una persona recibe la gracia divina (energía positiva). Los psíquicos pueden usar esta energía para sus propios fines. Además, estos últimos no rechazan el hecho de que sienten la energía correspondiente que emana de una persona.
Como resultado, muchos hechos de visitar a personas psíquicas terminaron en fracaso. Por lo tanto, la Iglesia advierte a las personas de precaución al dirigirse a ellos. Una persona se vuelve vulnerable a los efectos del poder demoníaco negativo, porque él mismo muestra su voluntad al embarcarse en él.
La razón principal de la actitud negativa de la Iglesia hacia los psíquicos es que las personas que acuden a esta última en busca de ayuda pueden dañar sus almas al elegir apelar a las fuerzas místicas en lugar de a Dios.