Según las estadísticas de la UNESCO, los terremotos representan la mayor cantidad de víctimas humanas y el daño económico máximo entre los desastres naturales. Los científicos no han aprendido cómo predecir los terremotos, por lo que solo la preparación constante y la capacidad de actuar correctamente en circunstancias peligrosas ayudarán a las personas a protegerse a sí mismas y a sus seres queridos.
Si vive en una zona de riesgo sísmico, evalúe el estado de su hogar. Los edificios bien construidos pueden soportar terremotos de hasta 6 puntos. Fije los muebles al piso y las paredes para que no se derrumben en el piso durante los golpes. Arregle los candelabros y las lámparas, verifique el cableado. Los líquidos inflamables y químicamente activos deben sellarse de manera segura y encerrarse en recipientes fuertes si no es posible mantenerlos en un sótano o garaje.
Asegúrese de tener un botiquín de primeros auxilios en su hogar con equipo de primeros auxilios, una linterna, una radio portátil, un suministro de alimentos y agua potable en caso de emergencia. Aprenda por usted mismo y muestre a sus seres queridos cómo brindar primeros auxilios.
Durante un terremoto, los residentes de los pisos inferiores deben abandonar el edificio. Antes de evacuar, apague los aparatos de gas y eléctricos. Es más confiable encender el interruptor en el panel eléctrico. Trate de salir a la intemperie, lejos de líneas eléctricas y edificios altos. Si esto no es posible, evalúe dónde puede levantarse para que los balcones que caen, pedazos de vidrio, vallas publicitarias, pilares, etc. no lo lastimen.
Los residentes de los pisos superiores de edificios altos no deben usar el elevador durante un terremoto. Piense si tiene tiempo para bajar las escaleras, que pueden estar atascadas con sus compañeros de casa. Quizás sea mejor que te escondas en el lugar más seguro del apartamento: en las puertas y esquinas de las paredes principales, cerca de las columnas de soporte, debajo de una mesa o cama de madera maciza. Asegúrese de apagar el gas y los aparatos eléctricos. Manténgase alejado de los espejos de pared, relojes y otros objetos que puedan colapsar al piso.
Si está en un automóvil, estacione en la acera. No pare bajo pasos elevados y líneas eléctricas.
Cuando los temblores se detengan, dé primeros auxilios a los heridos. Debe tenerse en cuenta que los temblores pueden repetirse después de varias horas o días.