A principios de febrero de 1959, una de las tragedias turísticas más terribles de la Unión Soviética ocurrió en los Urales del Norte. Nueve turistas jóvenes, fuertes, amigables y experimentados estaban helados severamente sin ropa abrigada, zapatos y otros equipos. Todos murieron de hipotermia y lesiones. La razón detrás de estos eventos fatales sigue siendo un misterio.
Busca el grupo perdido
A mediados de enero de 1959, un grupo de nueve bajo el liderazgo del estudiante de 23 años de UPI Igor Dyatlov realizó una caminata, que se suponía que duraría menos de un mes. El 15 de febrero de 1959, no contactaron con el puesto de control, y ante la insistencia de los familiares y amigos de los turistas unos días después, los grupos de búsqueda y rescate se pusieron en marcha para buscarlos. El 26 de febrero, descubrieron una carpa cortada, en la que yacían mantas congeladas, zapatos, ropa de abrigo y pertenencias personales de los Dyatlovites.
La única persona extraña en la campaña fue Alexander (también conocido como Semen) Zolotarev, de 37 años. Antes de la fatídica expedición, ninguno de los miembros del grupo lo conocía. Algunos investigadores lo ven como la razón de la tragedia en la "Montaña de los Muertos".
A 1, 5 km de la tienda debajo de un cedro extendido, se encontraron una hoguera extinguida y dos cadáveres: Yuriy Doroshenko y George (Yuriy) Krivonischenko. El mismo día, desde el cedro hasta la tienda, se encontró al líder del grupo Igor Dyatlov y Zinaid Kolmogorov, y el 5 de marzo, los motores de búsqueda encontraron el cadáver de Rustem Slobodin. Los turistas estaban desnudos e hinchados, sus rostros tenían un tinte anaranjado. Como se estableció un examen médico forense, los cinco murieron de hipotermia, es decir se congeló
Después de 2 meses de búsquedas continuas en un arroyo a una profundidad de 2 metros bajo la nieve, se encontraron los cuerpos de los miembros restantes del grupo: Alexander (Semen) Zolotarev, Lyudmila Dubinina, Nikolay Thibault-Brignol y Alexander Kolevatov. El segundo grupo de cuerpos fue notablemente diferente de los cuerpos encontrados en febrero-marzo. De estos, solo Kolevaty no tuvo lesiones graves. Las caras de Dubinina y Zolotarev estaban desfiguradas, faltaban los ojos, Lyudmila no tenía lengua y su hueso hioides estaba roto. Además, ambos pares de costillas se rompieron. Thibault-Brignoles y Zolotarev tenían lesiones deprimidas en el cráneo que no eran compatibles con la vida. Las autoridades concluyeron que los turistas se convirtieron en víctimas del desastre natural (avalancha, tormenta de nieve), que no pudieron hacer frente. El caso se cerró y se mantuvo en secreto durante 25 años.
Más preguntas que respuestas.
Desde el principio, hicieron una suscripción de no divulgación de familiares y amigos del grupo fallecido, así como de todos los que participaron en las búsquedas. La tragedia se ha convertido en una leyenda; los debates sobre esta campaña no han disminuido durante más de 50 años.
En el testimonio de varios testigos, hay algún tipo de bolas de fuego que podrían causar la muerte de los turistas. Sin embargo, las autoridades no consideraron este tema.
Preguntas más frecuentes:
- por qué las autoridades no tenían prisa por comenzar la búsqueda del grupo desaparecido, y luego durante mucho tiempo se negaron a enterrar a los Dyatlovitas en Sverdlovsk, - por qué la inspección de la escena y la autopsia se llevaron a cabo de manera tan informal, - ¿Qué significaba el extraño color de los rostros de los muertos, por qué llevaron a cabo un examen radiológico, ¿Dónde tuvieron los últimos cuatro turistas heridas tan terribles?
Y, tal vez, la pregunta más importante: qué hizo que los turistas valientes y experimentados cortaran sus hogares y saltaran a la helada de 30 grados sin ropa de abrigo y zapatos.