Las personas sin hogar debajo de la ventana crean muchos problemas para los residentes, desde el olor desagradable hasta el hecho de que dejan productos de su vida impura. Particularmente relevante es el problema en el verano, cuando el calor y las personas sin hogar pueden dormir debajo de cualquier arbusto.
Los problemas y peligros que crean las personas sin hogar
Estas personas pueden instalarse repentinamente debajo de cualquier ventana. Con su presencia, aparece un olor desagradable que se arrastra detrás de ellos con un tren. Como los lumpens son personalidades sociales, para ellos no existen normas y reglas de comportamiento en la sociedad, pueden emborracharse, gritar y maldecir toda la noche, interfiriendo con el sueño.
Con su asentamiento en los arbustos más cercanos a la casa, aumenta el riesgo de contraer alguna enfermedad peligrosa, ya que estas personas a menudo están enfermas de tuberculosis, sarna y otras infecciones, incluido el VIH. En primer lugar, antes de deshacerse de ellos, debe observar las precauciones de seguridad. Además de las personas infecciosas, las personas sin hogar crean un entorno criminal amenazante, cuando los residentes de la casa tienen miedo de volver a casa tarde en la noche.