"El 22 de junio, exactamente a las cuatro en punto, bombardearon Kiev, nos dijeron que la guerra había comenzado". Estas líneas populares cantaban a la gente con el motivo del famoso "Blue Shawl" en 1941. 22 de junio de 1941 a las 4 en punto de la mañana, las tropas nazis invadieron el territorio de la URSS. Comenzó la Gran Guerra Patria, la más sangrienta en la historia del país.
Por decreto del Presidente de la Federación de Rusia, Boris Yeltsin, del 8 de junio de 1996, el 22 de junio fue reconocido como el Día del Recuerdo y la Tristeza. En este día, es costumbre recordar y honrar no solo a los soldados que se enamoraron de su patria durante la Gran Guerra Patria, sino también a los héroes de todas las guerras que alguna vez han luchado por la libertad e independencia de Rusia. Además de Rusia, el Día del Recuerdo y el Dolor también se celebra en Bielorrusia y Ucrania.
El 22 de junio es una de las fechas más tristes para Rusia. Este día no permite olvidarse de los millones de compatriotas que cayeron en los campos de batalla, torturados en campos de concentración, que murieron en la retaguardia de hambre.
En este día en todas las ciudades de la Federación de Rusia son celebraciones. En primer lugar, esto se aplica a las ciudades heroicas que sufrieron durante la guerra: San Petersburgo, Volgogrado, Moscú, Smolensk, Sebastopol, Odessa, etc. Los eventos principales, por regla general, tienen lugar en lugares relacionados con batallas militares. Este, por ejemplo, el monumento "Patria" en Mamaev Kurgan en Volgogrado, el muro de la Fortaleza de Brest, en el que todavía se garabatean mensajes de soldados que derramaron sangre para la defensa de la Patria.
Tradicionalmente, el 22 de junio, la colocación de coronas de flores en los monumentos y monumentos conmemorativos erigidos en honor de los soldados de la Gran Guerra Patria. En todos los edificios públicos, se bajan las banderas nacionales.
Los conciertos se llevan a cabo en los lugares de las ciudades rusas, ucranianas y bielorrusas: se escuchan canciones y poemas de los años de guerra y de aquellos dedicados a la guerra. Cada año, el 22 de junio, como el 9 de mayo, pasa un minuto solemne de silencio. Las instituciones culturales, los canales de televisión y las estaciones de radio del país en este día no se recomiendan para transmitir programas de entretenimiento y anuncios.
Sin embargo, el dolor y la memoria de las personas no necesitan decretos presidenciales: esta trágica y sangrienta fecha no puede olvidarse incluso después de varias décadas.