A finales de junio de 2012, ampliamente conocido como el luchador anticorrupción, el blogger Alexei Navalny anunció el hecho de piratería ilegal de su cuenta de correo electrónico y Twitter. En su declaración, que fue enviada al Comité de Investigación, expresó la opinión de que el pirateo se llevó a cabo a través de esas computadoras y iPads que le fueron confiscadas durante la búsqueda realizada como parte del caso de disturbios en la Plaza Bolotnaya el 6 de mayo.
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El Comité de Investigación no examinó la cuestión de piratear el correo electrónico de Navalny, presentó una declaración de conformidad con la ley de procedimiento penal "para jurisdicción" a la policía y la Dirección Central de Asuntos Internos en Moscú.
Según las normas de la ley vigente en Rusia, piratear correos electrónicos y cuentas en redes sociales es una acción ilegal, ya que se trata de correspondencia personal, no destinada a personas ajenas. El artículo 23 de la Constitución de la Federación de Rusia aún establece el derecho de los ciudadanos a la privacidad, la confidencialidad de la correspondencia, las conversaciones telefónicas, el correo y otros mensajes. Este derecho puede estar limitado solo sobre la base de una decisión judicial, que no fue así.
Por lo tanto, no tiene sentido decir que la policía encontró en el correo de Navalny, sin importar lo que estaba escrito en un correo personal y cualquier hecho que se mencionara, discutir estos temas y tomar cualquier medida sería ilegal. Al menos, antes de que se presente un caso contra Navalny y se siga una decisión oficial de las autoridades judiciales de controlar su correo personal.
Mientras tanto, el pirata informático, que se atribuyó la responsabilidad del pirateo ilegal, trabajando bajo el seudónimo "Infierno", comenzó a publicar fragmentos de la correspondencia de Navalny en Internet. Al principio, su diálogo epistolar con el actual gobernador de la región de Kirov, Nikita Belykh, hizo mucho ruido, luego se publicó información sobre cierta compañía offshore, que, a juzgar por la correspondencia, está relacionada con Navalny.
Es comprensible el deseo de las autoridades de silenciar y deshacerse de la persona que sistemáticamente pone al público los hechos de corrupción no encubierta por parte de funcionarios del gobierno. Afortunadamente, Navalny tiene una educación legal y actúa estrictamente de acuerdo con la ley: todos los cargos en su contra son confirmados por documentos.
La discusión de la correspondencia personal de un ciudadano, en cualquier caso, contradice no solo la ley, sino también los estándares morales de una sociedad civilizada. Sin embargo, hoy, cuando en Rusia se violan estas normas al más alto nivel, es simplemente ridículo referirse a ellas.