Annelise Michel es una joven alemana que es conocida por ser considerada obsesionada con los demonios y murió después de los ritos de exorcismo realizados en ella. Su historia todavía causa controversia tanto en la sociedad secular como en los círculos religiosos. No se sabe con certeza si Annelisa sufría una enfermedad mental o si estaba realmente obsesionada.
Biografia
Annelise Michel (nombre completo Anna-Elizabeth) nació en 1952 en la pequeña ciudad alemana de Layblfing. Su familia era muy religiosa. Tres parientes del lado del padre eran monjas.
El padre de Annelise, Joseph Michel, trabajó como carpintero. Durante la Segunda Guerra Mundial, como parte de la Wehrmacht, luchó en el frente occidental. Josef fue capturado por las tropas estadounidenses, regresó a su hogar en 1945 y continuó participando en la carpintería.
La madre de la niña estudió en un gimnasio de niñas y en una escuela de comercio. Trabajó en compañía de su padre, donde conoció a Joseph Michel. La mujer ya tenía un hijo (hija) ilegítimo de una relación anterior, cuya apariencia la consideraba un pecado grave. Tal actitud hacia la hermana mayor también se transmitió a Annelise, quien había retrasado por mucho tiempo la mala conducta materna. La niña ilegítima no vivió mucho y murió de cáncer de riñón a la edad de ocho años. Fue enterrada por separado, fuera del cementerio familiar.
Annelise fue criada estrictamente y en estricta conformidad con la fe católica. Desde la primera infancia, fue a misas y cantó en el coro de la iglesia. La niña se oponía al entretenimiento de la juventud moderna, no tenía una vida íntima personal. Ella trató de rezar por los pecados de sus compañeros, rezaba constantemente y dormía en el suelo desnudo en el invierno.
A pesar de la verdadera religiosidad, la niña era muy educada, estudió bien en la escuela y tomó lecciones de acordeón y piano. Annelisa se graduó con éxito de la escuela primaria y el gimnasio Karl Dalberg.
Enfermedad u obsesión
Los primeros ataques de la niña ocurrieron en 1969. Annelisa sintió una fuerte pesadez en el pecho, no podía moverse y pedir ayuda, a veces la niña tenía una parálisis completa del cuerpo.
Después de contactar a los médicos, recibió un electroencefalograma, que no mostró cambios en el cerebro de la niña. Sin embargo, los médicos le diagnosticaron epilepsia del lóbulo temporal. En 1970, Annelise fue hospitalizada con tuberculosis. En el hospital, tuvo otra convulsión, después de lo cual la niña afirmó que vio la cara del diablo. Los médicos le recetaron varias drogas, pero fue en vano.
Con el tiempo, los ataques se hicieron más frecuentes y las alucinaciones y "voces en la cabeza" comenzaron a perseguir a Annelies. Su condición empeoró cada vez más, y el tratamiento en una clínica psiquiátrica no arrojó ningún resultado. La niña comenzó a asegurar a todos su obsesión demoníaca.
Más tarde, con una amiga de la familia, hizo una peregrinación a los lugares sagrados. Pero en los templos fue literalmente deformada por los crucifijos, y se negó rotundamente a probar el agua del manantial sagrado de Lourdes.