Las malas palabras se han incluido en nuestra cultura y se usan en casi todos los ámbitos de la vida en un grado u otro. Muchos hablan de la influencia negativa de la alfombra en el nivel general de cultura o le atribuyen un efecto negativo junto con la brujería. ¿Cuál es el efecto de mate en la comunicación?
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Alfombra de origen
Las palabras juradas son de origen muy antiguo. Sus raíces se remontan a los tiempos paganos, cuando estas y otras palabras similares formaban parte de los rituales matrimoniales y se usaban en ceremonias para aumentar la fertilidad. Por lo tanto, antes estas palabras se asociaron con la naturaleza patrimonial profunda del hombre, y mucho después comenzaron a usarse para insultar a otra persona o para decorar su historia.
Sin embargo, la conexión con el poder profundo aún se mantuvo. Y, sabiéndolo o no, cada vez que pronuncia palabras obscenas, una persona, de una forma u otra, entra en contacto con esta fuerza. La confirmación de esto es un experimento interesante realizado por científicos británicos. Sugirieron que las personas experimentan una fuerte sensación de dolor al sumergir sus manos en agua helada y aguantar mientras sea tolerable. En una serie de experimentos, a los participantes se les permitió gritar obsceno, en otro, palabras neutrales. Y como resultado, resultó que los sujetos que se permitieron aparearse podrían soportar el dolor por más tiempo.
¿De qué está hablando esto? El hecho de que durante el grito de malas palabras, una persona recurre a su poder tribal y de alguna manera puede usarlo. Por otro lado, esta fuerza es una reserva estratégica que puede usarse en casos de emergencia, como lo hicieron nuestros antepasados. Si usa este recurso todo el tiempo, se agotará y todo esto puede terminar muy mal, al igual que con otras formas de agotar la fuerza vital: una persona se volverá menos resistente y en una situación crítica real no tendrá de dónde sacar fuerzas. Por cierto, en las aldeas existe la creencia de que los estafadores inveterados no viven mucho.