Hay muchas supersticiones asociadas con el embarazo. ¿Tienen incluso un grano de verdad y racionalidad? Hay …
Muchas futuras momias reciben consejos sobre "puede y no" de las supersticiones. Alguien cree en los signos e intenta no hacer lo que es imposible, alguien se encoge de hombros y continúa comportándose como de costumbre. Ambos tienen razón a su manera, porque en algunas supersticiones hay un núcleo racional, y aún debe escuchar la opinión de la generación anterior. No, correr a los extremos es completamente inútil, pero
.1 ejemplo: las mujeres embarazadas no pueden acariciar gatos. Las personas mayores creen que si una mujer embarazada acaricia a un gato mullido u ordinario, entonces el niño definitivamente tendrá una llamada mancha de pelo, y en su vida estará acompañado de personas envidiosas y enemigos. La explicación científica de la prohibición es que los gatos son portadores de toxoplasmosis, una enfermedad que puede causar un gran daño a la salud del bebé en el útero.
2 ejemplo: una mujer embarazada no debe sentarse en el porche o el umbral, porque son una especie de línea entre los mundos, tienen propiedades mágicas, etc. La explicación es en realidad bastante simple: el porche y el umbral generalmente están en un borrador, es decir, mamá puede resfriarse.
3 ejemplo: la prohibición de coser y tejer: esta superstición está relacionada con el principio del nudo, es decir, si la madre se dedica a la costura, entonces hace que el niño ingrese al mundo (el parto será difícil). Explicación científica: muy a menudo una mujer se sienta en la costura durante mucho tiempo y en una posición incómoda. Es decir, puede coser y tejer, pero por un corto tiempo, "diluir" las actividades de su movimiento de pasatiempo favorito.
Ejemplo 4: en las últimas etapas del embarazo, no puede levantar los brazos en alto, ya que el bebé puede enredarse en el cordón umbilical. Y nada de eso: las manos de la madre y el cordón umbilical no están conectadas de ninguna manera. Pero no se recomienda simplemente alcanzar un lugar (para colgar ropa, cortinas), ya que en esta posición es fácil perder el equilibrio y caerse.
Conclusión: debe escuchar a los ancianos, porque todas las supersticiones nos han llegado desde lo más profundo de los siglos y se basan en la experiencia de nuestras tatarabuelas. Y se les atribuyeron propiedades místicas para la intimidación, aparentemente para que todos fueran observados.