El éxito abrumador de The X-Files a principios de los 90 hizo que los productores de televisión prestaran atención al género de ciencia ficción como un negocio rentable. Uno de los productos de ciencia ficción más llamativos fue Psi Factor: una crónica de lo paranormal.
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La serie fue lanzada como parte de la sindicación de televisión en 1997 e inmediatamente ganó canales de entretenimiento en horario estelar. Para evitar comparaciones directas con X-Files, la compañía canadiense Atlantis Films decidió lanzar la serie en el formato de un programa de televisión, "basado en hechos reales". En la primera temporada, cada serie consistió en tramas separadas, interconectadas por comentarios del "anfitrión", cuyo papel fue interpretado por el famoso Dan Aykroyd.
Al borde de la ciencia
El cebo principal para la audiencia fue la pseudociencia de la serie. Todas las historias fueron presentadas desde el punto de vista de la ciencia moderna, y con mucha fiabilidad. Si los fenómenos paranormales pudieran explicarse, necesariamente fue expresado por Aykroyd.
Para dar aún más credibilidad a las tramas, en cada serie se informó que todas estaban basadas en documentos de la misteriosa agencia OSIR, cuya existencia no se pudo demostrar a los amantes de las teorías de conspiración.
Las reuniones de expertos, la entrevista de testigos, la participación de expertos: todo esto fue "de verdad", y al público realmente le gustó este juego.
Desafortunadamente, las temporadas posteriores perdieron este entusiasmo, y el factor Psi comenzó a parecerse más a su principal competidor, diferenciándose de él en una abundancia de efectos especiales, lo que dio una sensación de bajo precio y antinaturalidad.
En solo cuatro años, 88 episodios del Factor PSI salieron al aire, luego de lo cual el programa de televisión fue víctima de bajas calificaciones.
El equipo de actuación involucrado en la serie consistió principalmente en actores canadienses. Algunos de ellos se convirtieron en grandes estrellas de cine: Colin Fox, Barclay Hope, Peter McNeill, Matt Frewer.