El fundador del famoso gigante industrial Bosch una vez comenzó en un modesto taller donde solo trabajaban dos personas. Hoy, Bosch es una de las compañías líderes en el mercado mundial con una reputación positiva de 130 años, que debe todo a su inventor y empresario Robert Bosch.
Los primeros años y la juventud de Robert Bosch
El conocido fundador de la compañía global Bosch nació cerca de la ciudad de Ulm, en la parte suroeste de Alemania. La familia en la que creció Robert era muy numerosa. Junto con él, otros 11 hermanos y hermanas crecieron. Los padres de Robert, campesinos ricos y prósperos, tenían su propia agricultura y se dedicaron con éxito al negocio hotelero.
El niño se graduó de la escuela secundaria en Ulm, y luego estudió habilidades en fontanería. Robert Bosch ingresó a la Universidad Técnica de Stuttgart, donde asistió a un curso de seis meses en ingeniería eléctrica. Después de eso, se fue al extranjero, donde en el Reino Unido consiguió un trabajo en Siemens Brothers. El futuro industrial también ganó experiencia en los Estados Unidos. Trabajó en los laboratorios del inventor mundial Thomas Edison. Más tarde, Robert Bosch quería usar todo el conocimiento adquirido. Regresa a su Alemania natal y se convierte en autónomo.
"Mejor perder en dinero que en confianza"
En 1886, a la edad de 25 años, abrió su propio "Taller de Mecánica de Precisión e Ingeniería Eléctrica" en Stuttgart con un pequeño personal, solo dos personas. Robert Bosch fue a sus clientes en bicicleta, lo cual era muy raro en ese momento, dado que la primera bicicleta fue inventada solo en 1884.
Al principio, el negocio del joven emprendedor estaba cambiando con un éxito variable, y solo después de 10 años, el negocio industrial finalmente comenzó a florecer de manera constante.
Además de su área comercial principal: ingeniería en la industria automotriz, Bosch también ofreció otros servicios: reparación e instalación de teléfonos, telégrafos y campanas eléctricas. Robert también desarrolló un dispositivo de encendido por magneto para un motor de gas estacionario. Por primera vez, salieron a la venta productos inusuales: máquinas de escribir para personas ciegas. Fue posible controlar de forma remota el nivel del agua con la ayuda de otro desarrollo de Bosch: un dispositivo mecánico especial.
El fundador de la compañía decidió ingresar al mercado internacional, y en 1898 Robert Bosch creó la primera compañía fuera de Alemania, en Londres. Pronto, los productos de Bosch aparecieron en muchos otros países europeos.
En 1901, Robert Bosch decidió establecer una planta en toda regla. Los productos tenían una gran demanda, y pronto la planta tuvo que ampliarse para incluir edificios cercanos.
En 1903, la primera carrera automovilística internacional tuvo lugar en Irlanda. Fue una gran oportunidad para los inventores de todo el mundo para jactarse de sus innovaciones en la construcción de ingeniería. Ese año, en condiciones climáticas difíciles, Camille Genatzi derrotó, el primero en llegar a la línea de meta en un Mercedes, que trabajó desde un dispositivo de encendido mejorado utilizando un magneto diseñado por Bosch. La victoria fortaleció aún más la reputación mundial de Bosch.
Entre los diseños de Bosch, no solo hay un arrancador eléctrico, sino también un sistema de distribución de encendido, así como una radio de automóvil.
En 1917, la compañía se convirtió oficialmente en una corporación. En la década de 1920, aparecieron redes de talleres de reparación y servicios de automóviles en toda Alemania. Habiendo sobrevivido la crisis económica de esos años, la compañía amplió la lista de sus productos, completándola con la producción de cámaras, herramientas eléctricas, televisores, refrigeradores y radios.
Robert Bosch no solo es un empresario comercialmente exitoso, sino también un "pionero social". Respetaba a todos los trabajadores que trabajaban en las plantas de Bosch, por lo que fue el primero en introducir una jornada laboral de 8 horas para sus empleados en 1906. Robert Bosch también controló los procesos de producción y la calidad de los productos, creyendo que es mejor perder en dinero que en la confianza de los clientes.
Parte de los ingresos de las actividades comerciales, Robert Bosch lo envió a organizaciones benéficas, donando dinero para educación técnica y hospitales en el país.
Robert Bosch y Hitler
Para 1933, Bosch ya era mundialmente famoso en todos los continentes del planeta. Los productos del empresario alemán se utilizaron en todo el mundo. Pero, con los nazis llegando al poder en Alemania, Robert Bosch tuvo que elegir entre el futuro de la empresa y las preferencias personales.
Robert Bosch no apoyó las políticas de Hitler; además, patrocinó la resistencia antifascista. Pero entendió que al negarse a cooperar con Hitler, el líder político robaría las fábricas de Robert Bosch y serían transferidos a la propiedad estatal. Robert acepta equipar el equipo militar y los aviones del Ejército de Hitler con los desarrollos de ingeniería más modernos y mejores. Sin embargo, él personalmente evitó las reuniones de negocios con representantes del partido nazi.
En agradecimiento por su ayuda, Bosch fue equipado con mano de obra gratuita en forma de prisioneros de guerra, ofreció órdenes gubernamentales favorables y le otorgó a Robert Bosch un premio en honor a su 80 cumpleaños.