La frase "Albion brumoso" se ha considerado durante mucho tiempo el segundo nombre de Inglaterra. El país es conocido por sus nieblas, por lo que ese nombre difícilmente puede sorprender a nadie. Sin embargo, los historiadores sostienen que el origen de la frase "Albion brumoso" tiene poco que ver con las nieblas.
Los acantilados blancos de Dover
Hay una versión según la cual la palabra "Albion" proviene de la raíz celta, que tenía el significado de "blanco". Un poco más tarde, los romanos comenzaron a llamar a Inglaterra "albus" (que también significa "blanco"), ya que, navegando hacia sus costas, vieron enormes acantilados blancos de Dover, cuya altura alcanza los 107 metros. Las rocas se caracterizan por un alto contenido de tiza, porque se asemejan a grandes icebergs blancos como la nieve.
En la cima de uno de los acantilados se encuentra el antiguo Castillo de Dover, cuya historia se remonta a más de 2000 años. Su construcción fue dictada por la necesidad de repeler numerosas invasiones de Europa continental. Como resultado, Dover se convirtió en la más poderosa y fortificada entre todas las fortalezas europeas. Ubicado a orillas del estrecho que separa a Gran Bretaña y Francia, el castillo ha sido considerado durante mucho tiempo la "llave de Inglaterra".
Nieblas inglesas
La segunda versión, mucho más común, de cómo Inglaterra obtuvo el nombre de "Foggy Albion" parece más común. Está directamente conectado con las famosas nieblas inglesas. Sus partidarios creen que no es necesario buscar explicaciones complejas para este nombre, ya que literalmente refleja el clima característico del país. Los viajeros que viajan a Inglaterra deben estar preparados para el hecho de que los encontrará con lluvia, niebla y vientos. La mayor parte de la precipitación cae aquí en septiembre. Es cierto que los meteorólogos sostienen que, de hecho, no hay más niebla en Inglaterra que en Rusia o Europa continental.