En nuestra era acelerada de la tecnología digital, el viejo libro de papel parece casi un artículo antiguo. A primera vista, una tableta electrónica portátil con miles de obras maestras de la literatura mundial supera a una voluminosa estantería que contiene cien o dos volúmenes. Pero vale la pena echarle un vistazo más de cerca.
Evolución del operador
Para empezar, la gente comenzó a registrar información para la posteridad hace mucho tiempo, y este proceso se mejoró constantemente. Desde pinturas rupestres, figuras de hueso y arcilla, hasta tabletas de arcilla y escritura. Luego rollos, inscripciones talladas en piedras, tela con texto, primer pergamino, papel, tarjetas perforadas y cinta magnética, disquete, disco, unidad usb, almacenamiento en la nube
.Además, ¡los últimos cuatro tipos de medios de almacenamiento aparecieron en menos de treinta años!
Y mientras tanto, "arte rupestre" en la jungla de piedra que todavía vemos. Tallamos inscripciones en piedra, creamos placas con información. Sí, la información transmitida ha cambiado: la placa conmemorativa en la casa del héroe es diferente de la placa de arcilla con el código de leyes de una antigua tribu, pero el principio se ha conservado. Exactamente de la misma manera, la función del libro como el formato más accesible, conveniente y extendido para almacenar información desaparece gradualmente, e inevitablemente desaparecerá. Los medios digitales tienen la flexibilidad, movilidad, facilidad de organización. Pero el libro en sí no desaparecerá en ningún lado: tendrá otras funciones.
Sobre el lector
Un matiz importante que se olvida en las disputas sobre la preservación del libro es el propio lector. Preste atención a las bibliotecas: en las grandes ciudades, donde el tamaño del fondo y el número de lectores son suficientes, las bibliotecas infantiles, científicas, públicas y las bibliotecas para ciegos se crean por separado. Esto sugiere que diferentes lectores necesitan literatura fundamentalmente diferente.
Intente comparar al traductor, que elige el diccionario electrónico, porque es realmente más conveniente para el trabajo, y al estudiante de la escuela infantil que tiene que elegir entre la voluminosa edición en papel de colores de Robinson Crusoe, con ilustraciones brillantes, inserciones móviles, con el delicioso olor a papel real, y un lector electrónico en el que no puede distinguir las imágenes, no toque la tapa.
La literatura técnica requiere un formato conveniente, facilidad de acceso, un motor de búsqueda de libros: todo lo que se vende en medios digitales es un orden de magnitud mejor que en un libro de papel. Pero la ficción es siempre una impresión, una atmósfera, un contacto casi mental entre un libro y un lector.