Las personas con dones diferentes no siempre tienen tiempo para darse cuenta de sus habilidades en su totalidad. Mark Freidkin escribió libros y cantó canciones de su propia composición. Además, los amigos lo rodeaban en todo momento del año. El sabia ser amigo
Infancia y juventud
Entre los graduados del Instituto Literario hay personas que nunca se convirtieron en poetas. No hay nada reprensible en esto. Es solo que la inspiración se ha agotado y no hay nada que hacer al respecto. Mark Freidkin no recibió una educación especializada. Compuso poesía sin ninguna preparación teórica. Y no solo los compuso, sino que también los cambió a la música. Él mismo se movió, cantó. A alguien le gustaron estas canciones. Alguien permaneció indiferente. Mark nunca se ofendió. Respondió filosóficamente a cualquier problema: todo podría ser peor cien veces.
El futuro poeta y traductor nació el 14 de abril de 1953 en una familia soviética inteligente. Los padres en ese momento vivían en la ciudad tayika de Khujand, y trabajaban después del instituto para su distribución en la escuela. Mi padre enseñaba física y matemáticas. Madre - Lengua y literatura rusas. El niño creció y se desarrolló en un ambiente favorable. Aprendí a leer temprano. En poco tiempo leí todos los libros que encontré en el armario. Fácil de recordar versos y melodías de canciones. Cuando una hermana apareció en la casa, Mark cantó canciones de cuna para ella.
Actividad creativa
Cuando el niño tenía cinco años, la familia se mudó a Moscú. Aquí Mark fue a la famosa escuela número 9, en la que se estudió inglés en profundidad. Freudkin estudió bien. Participó en eventos sociales y espectáculos de arte amateur. En la escuela secundaria, asistió sistemáticamente a un estudio literario, que operaba en la Universidad Estatal de Moscú. Dentro de las paredes de este estudio no solo había principiantes, sino también poetas conocidos. Bella Akhmadulina y Andrey Voznesensky compartieron los secretos de sus habilidades con jóvenes talentos.
Después de la escuela, Mark decidió no continuar sus estudios, sino "hacer" una biografía para sí mismo. Implementó este escenario de vida al cien por cien. Freidkin describió en detalle las primeras etapas de su vida en las novelas "Notas de un estafador matrimonial", "Hospital arabescos", "De las memorias de un cargador judío". Mark no es peor que otros bardos aprendieron a tocar la guitarra. Entre los artistas escénicos, no fue uno de los últimos temerarios. En los años 90 fue recibido calurosamente en Alemania y Estados Unidos, donde la bardo llegó con conciertos.