El 15 de julio de 2012, durante un viaje a Alejandría en Egipto, el automóvil de la secretaria de Estado Hillary Clinton fue bombardeado con tomates, botellas vacías y botas. Esto no causó ningún daño a la mujer, sin embargo, el incidente recibió una fuerte protesta pública.
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Hillary Clinton enfrentó duras críticas públicas cuando llegó a Egipto por primera vez desde que el islamista Muhamed Mursi se convirtió en presidente del país. Sus visitas anteriores fueron más exitosas. Clinton fue bombardeada con tomates después de su discurso durante la apertura oficial del Consulado de Estados Unidos en Alejandría. Clinton habló sobre las libertades democráticas e instó a los egipcios a desarrollarlas, cambiando gradualmente sus puntos de vista y adoptando la experiencia de otros países más desarrollados.
La llegada de Hillary Clinton a Egipto fue severamente condenada por los opositores del movimiento islamista de la Hermandad Musulmana, cuyo líder se convirtió en el nuevo presidente. Los egipcios percibieron la llegada del Secretario de Estado de los Estados Unidos como una intervención abierta de los Estados Unidos en la política interna de su país, y el discurso de Clinton en defensa de la democracia fue la gota que colmó la paciencia.
Rodeando la caravana en la que viajaba Hillary, los manifestantes comenzaron a gritar "¡Vete!" y "¡Mónica, Mónica!", recordando que el ex presidente y esposo de los Estados Unidos, Clinton, engañó a su esposa con un interno de la Casa Blanca, lo que causó un terrible escándalo. Los tomates fueron arrojados a los automóviles, además, uno de ellos golpeó la cara de un funcionario egipcio. Los manifestantes afirmaron que fue Estados Unidos quien ayudó al líder de la Hermandad Musulmana a llegar al poder y gritaron frases insultantes contra representantes del Islam.
Entre las personas que arrojaron tomates a Hillary Clinton, lo más probable es que haya muchos asociados del derrocamiento de los islamistas, el presidente egipcio Hosni Mubaraki. Tirar tomates y especialmente zapatos es un signo del más alto desprecio y odio, así como una forma de insultar. Se hizo especialmente popular después de que un periodista al-Zaydi arrojó su bota a Bush en 2008. Dado que los egipcios comunes no tuvieron la oportunidad de expresar todos sus reclamos en persona al Secretario de Estado de los Estados Unidos, expresaron su actitud de manera diferente.