El nazismo es una manifestación extrema de las ideas de superioridad racial, llevadas al fanatismo. Tradicionalmente, se asocia con la Alemania nazi y los regímenes que comparten sus puntos de vista. Los nazis modernos adoran a su mente maestra espiritual: Adolf Hitler, transfiriendo la ideología del Tercer Reich a sus pueblos.
Supremacía racial y fascismo
Actualmente, los nazis, proclamando a Hitler su ídolo, comenzaron a olvidar de qué estaba hablando el gran dictador. En particular, en su famoso libro Mein Kampf, el líder alemán escribió que la única raza digna de existencia eran los alemanes, porque ellos son los descendientes de los antiguos arios. Incluso hubo instituciones que determinaron la pureza de la sangre aria: se tuvo en cuenta el tamaño del cráneo, el color y la estructura del cabello y la piel, y otros parámetros. Hitler habló inequívocamente sobre otros pueblos: los negros son una raza de esclavos, todos los judíos están sujetos a exterminio, los rusos deben reducirse a un mínimo razonable, y los ucranianos y todos los pueblos de Europa del Este deben colgar cuentas alrededor de sus cuellos, como los nativos africanos. "Y en general, solo yo puedo decidir qué personas deberían existir y cuáles deberían ser exterminadas
."- una de las muchas declaraciones públicas de Adolf Hitler, que caracteriza su actitud hacia todas las naciones sin excepción.
Fue durante el período de los primeros discursos de Hitler que comenzó a surgir el fascismo más común, en el que no había lugar para el liberalismo nacionalista, confesional y sexual. La homosexualidad fue perseguida por los nazis a la par del judaísmo, sin embargo, los homosexuales no llegaron a las estufas de Buchenwald, fueron fusilados o ahorcados. Los alemanes "de raza pura", según la ideología del fascismo, se convertirían en la nación fundamental del planeta, el resto de las razas esperaban el destino de los sirvientes de esta parte privilegiada de la humanidad.
Nacionalismo Saludable y Nazismo
La línea entre el nacionalismo saludable y el nazismo es muy delgada. Los franceses, que protegen su idioma de las palabras extranjeras, son nacionalistas, el partido ultranacionalista ucraniano, que exigen la ejecución del uso del idioma ruso, los nazis. Los escoceses que se ponen una falda escocesa, o los mexicanos que prefieren un poncho, son patriotas, los europeos que se ponen el uniforme de las SS son neonazis. Pero si el mismo escocés en falda escocesa declara que su raza es la mejor del mundo, se convierte en nazi y fascista.