Por un lado, la ropa es un lugar común. Ella nos acompaña desde el nacimiento. Y no hay un solo día cuando lo encontramos. Al principio, Adán y Eva estaban desnudos y no tenían vergüenza. Un eco de este estado lo podemos observar en nuestros niños pequeños, que no se avergüenzan de nadie y se dedican a sus "asuntos".
El primer diseñador de moda en la Tierra fue el Señor, que vistió a Adán y Eva con túnicas de cuero. La vergüenza y la debilidad se convirtieron en compañeros del hombre después de la caída. Esta fue la razón de la aparición de la ropa.
La ropa protege, protege y combina con el piso de su usuario. A través de la moda moderna, se nos impone la imagen de la persona ideal. En nuestras mentes, hay una cierta imagen que estamos tratando de igualar. La moda es una violencia leve contra los pensamientos de una persona. Así, las personas como zombis perciben la imagen de propaganda.
Anteriormente, los santos debajo de sus ropas llevaban cadenas, una pesada carga para humillarse ante Dios. Esto ya no es necesario para el hombre moderno, ya sea porque la necesidad de hazañas espirituales ha desaparecido, sino porque no es capaz de llevarlo. En primer lugar, necesita la curación de la mente. Si un contemporáneo tiene una carga en su cuerpo, no podrá dominar esta carga ni física ni espiritualmente.
Ropa de una persona moderna
Las parejas casadas tienen un cierto código de vestimenta. Un hombre debe estar vestido con una camisa blanca, traje oscuro, corbata o pajarita. La niña está vestida de blanco. Tales reglas fueron introducidas por Napoleón en el siglo XIX, y esta tradición se ha arraigado en toda Europa y es válida hasta el día de hoy. El color blanco del vestido no significa la pureza de la novia. Es solo un homenaje a la moda. Las coronas en la boda, que se alzan sobre una pareja, dan testimonio de la limpieza. Esta es una señal de victoria sobre la lujuria.
La psicología humana depende en gran medida de cómo se ve. La ropa cambia mucho el estado de ánimo. Una mujer vestida con un traje de noche y yendo al teatro es diferente de ella en una taberna a las dos de la mañana, vestida con pantalones vaqueros. Estas son personas diferentes. Como una persona está vestida, así se comportará.
Puedes comprar cosas en una boutique o en una de segunda mano. No hay nada de malo en eso. Todo depende de la situación financiera. Habiendo comprado tal cosa, es necesario rociarla con agua bendita, porque No se sabe quién fue el dueño anterior y cuál es su estado mental. El pecado dentro de nosotros impregna todo lo que toca el cuerpo, y la ropa no es una excepción. Puedes "atrapar" por completo los pecados de otras personas usando esa ropa. No en vano se venera el cinturón de la Virgen, la túnica de Cristo y la ropa de los santos. Exudaban santidad y la dejaban en sus ropas. Si una persona da cosas gastadas a los pobres, entonces este es el hecho del sacrificio que las limpiará. No se puede transmitir suciedad a través de ellos, porque en la prenda estará la gracia del espíritu santo.
La ropa es una continuación no tanto de una persona como de sus secretos. Inevitablemente compartirá lo que tiene. Santos - por santidad. Los pecadores son pecado. La ropa debe ser apropiada para el género y la edad. Simboliza la ocupación y señala cómo manejar a una persona.