Muchos de nosotros vamos a la iglesia, recurrimos a los poderes superiores para obtener ayuda y consejo. Es imposible responder inequívocamente a la pregunta de qué santo debe rezar por todo. Hay muchos santos, y cada uno de ellos solo puede ayudar en ciertas áreas de la vida.
Es imposible responder inequívocamente a la pregunta de qué santo debe rezar por todo. Es tan habitual en el mundo cristiano que cada santo es responsable de un área determinada de la vida. Por ejemplo, si necesita resolver el problema de la vivienda, debe comunicarse con St. Hieromonk Spiridon Trimifuntsky, quien es responsable del bienestar material. Cuando hay problemas de salud, puede recurrir a la madre de Dios.
Nicholas the Wonderworker, Ángeles Guardianes
Muy a menudo recurren a San Nicolás el Taumaturgo. Puede decir acerca de él que ayuda a deshacerse de casi todos los problemas y ayuda en muchos esfuerzos. Lo mismo se aplica a San Sergio de Radonezh. Pero para la curación de dolencias mentales y físicas, es mejor recurrir a San Serafín de Sarov.
Algunos en oración recurren a su Ángel Guardián, quien puede ayudar en cualquier asunto. Solo por alguna razón recuerdan al Ángel en el momento de la desesperación, o al comienzo de cierta etapa larga. En la vida cotidiana, una persona se adormece y se olvida de los clientes.
Nicholas the Wonderworker es venerado por muchos feligreses como un santo que ayuda en muchos asuntos. Solo que no todos entienden cómo orar y qué pedir. Después de todo, la oración es una conversación con Dios o con el Santo, que debe llevarse a cabo con un alma abierta, con la disposición de aceptar cualquier giro de los acontecimientos.
Tipos de oraciones
Hay varios tipos de oraciones que pueden dirigirse a los santos.
El primer nivel es la oración verbal. Ella ayuda a concentrar el pensamiento y expresar sus aspiraciones internas. La mayoría de la gente reza de esta manera. Es importante tener en cuenta que las palabras se pueden pronunciar en forma de un monólogo interno, sin pronunciación en voz alta.
El segundo nivel es la oración mental. Una persona se vuelve mentalmente a Dios o al Santo para pedir algo o agradecer.
El tercer nivel es la oración figurativa. Recurren a él extremadamente raramente, ya que el mundo moderno está demasiado apegado a las palabras y los símbolos. El hombre ha olvidado cómo pensar en sentido figurado, por lo tanto, la oración no es accesible para todos de esta manera. Pero el efecto es mucho más fuerte, ya que el mundo invisible percibe imágenes, no palabras y pensamientos.
El cuarto nivel es la oración silenciosa. Esto es alegría, alegría, amor, transmitido a Dios o al Santo en nombre del amor. Tales oraciones son acrobacias aéreas. Pocos pueden jactarse de que pueden recibir alegría simplemente del proceso de la vida. Además, solo unos pocos pueden rezar de esta manera. Tal oración lleva una gran energía y puede hacer milagros.