Diversas regulaciones y leyes protegen al menos parcialmente a las personas del ruido nocturno. Si los vecinos muestran repentinamente una actividad excesiva, puede intentar influir en ellos llamando a la policía o, para empezar, simplemente amenazando la posibilidad de esta acción. Sin embargo, a veces te cargan innecesariamente con sus vidas durante el día, cuando tienen derecho a hacerlo. Hacer que no hagan ruido no es fácil, para esto tendrás que mostrar la máxima cantidad de tacto y cortesía.
![Image Image](https://images.culturehatti.com/img/kultura-i-obshestvo/16/kak-zastavit-sosedej-ne-shumet.jpg)
Manual de instrucciones
1
Haga su primer intento de reconciliación e intente transmitir a sus vecinos que perturban su tranquilidad. Es probable que ni siquiera imaginen cuán buena es la audibilidad en su escalera. Piénselo, es poco probable que quieran llevar a la corte de los demás todo lo que sucede en su familia, e incluso estarán agradecidos si les advierte sobre las características de las paredes con orejas.
2
No reaccione dolorosamente si escucha una repugnante reprimenda en respuesta. Debe estar seguro de la absoluta corrección y tacto de sus acciones. Solo de esta manera aumentan sus posibilidades de lograr un resultado: desafortunadamente, en este caso todo dependerá solo del buen consentimiento de ambas partes, ya que las medidas coercitivas no darán resultado.
3
Prepare argumentos razonables por los que está haciendo ruido desagradablemente ahora. Quizás tengas una película dolorida. Debes aguantar esto.
4 4
Encuentra opciones que satisfagan a ambos lados. Pida posponer el simulacro hasta que el bebé se despierte y prometa informarlo de inmediato. Ofrezca transferir las lecciones de su hija al piano una hora antes. Dar buenos auriculares de TV para el año nuevo. Haga que su imaginación funcione, ¡porque el objetivo lo vale!
5 5
Usa tácticas contrarias si estás listo para la guerra Responda al comportamiento violento de los vecinos con un ruido de respuesta. Sin embargo, es más probable que esto cause hostilidad a todos los demás residentes de la casa, en lugar de conducir a la desaparición de sonidos que complican la vida. Y su estadía en el apartamento pasará de ser cómoda y tranquila a tensa y conflictiva.