El 22 de agosto, Rusia ingresó oficialmente a la OMC, que fue la conclusión lógica del proceso de 18 años de negociaciones difíciles para unirse a esta organización. Junto con las indudables ventajas para los consumidores, la membresía de un país en la Organización Mundial del Comercio puede ser una prueba seria para varios sectores de la economía del país, en particular para la agricultura.
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La adhesión de Rusia a la OMC afectará la economía del país de manera ambigua. En general, esta es una ventaja definitiva, especialmente para el consumidor: los productos se volverán más baratos y mejores, ya que se eliminarán muchos derechos de importación, la competencia entre los fabricantes se intensificará. Las empresas rusas tendrán libre acceso al mercado extranjero sin obligaciones discriminatorias. Al mismo tiempo, para varios sectores de la economía, este evento será un gran golpe. Una de esas industrias es la agricultura.
El hecho de que la entrada de Rusia en la Organización Mundial del Comercio afectará negativamente al sector agrícola se conoce desde hace mucho tiempo. Según los términos de entrada en la OMC, el apoyo agrícola no debe exceder un cierto nivel. Pero este nivel se determina a través de negociaciones, no existe un estándar único para todos los países.
Rusia no logró un resultado positivo en este asunto. Si hasta 2012 el gobierno podría asignar aproximadamente $ 9 mil millones al año para apoyar el complejo agroindustrial, entonces, de 2013 a 2017, esta cantidad caerá a 4.4 mil millones. La propia Suiza, por ejemplo, el área de tierra cultivable en la que es inconmensurablemente más pequeña que en Rusia, puede gastar hasta $ 5.8 mil millones en el apoyo de sus productores agrícolas. Estados Unidos puede asignar para estos fines 19 mil millones de dólares. Todo esto pone a los productores agrícolas rusos en desventaja deliberadamente.
Después de unirse a la OMC, se cancelaron una serie de derechos de importación sobre productos agrícolas, lo que conducirá a precios más bajos para una serie de productos. Al consumidor le gustará, pero los productores agrícolas rusos recibirán decenas de miles de millones de dólares en pérdidas. En particular, los productores de carne y leche se encontraron en una situación desventajosa; la avicultura sufrirá un poco menos. En general, la admisión de Rusia a la Organización Mundial del Comercio será una prueba muy difícil para la agricultura del país.
Cabe señalar que en las negociaciones de adhesión a la OMC, los países occidentales se mostraron particularmente firmes acerca del apoyo estatal a la agricultura rusa. Se pueden entender: dada la vastedad de Rusia, con la buena ayuda del estado, su sector agrícola podría abrumar a Europa con productos agrícolas baratos y de alta calidad. Los negociadores occidentales no pudieron hacerlo, al final lograron defender sus posiciones.
Ahora, los productores agrícolas rusos necesitan aprender cómo funcionar en las nuevas condiciones, mientras que el gobierno tendrá que trabajar con formas indirectas para apoyar a los productores agrícolas. A saber: con la capacitación del personal para el sector agrícola, la implementación de programas de seguros, medidas fitosanitarias y veterinarias, la mejora de la infraestructura rural, etc. Algunos expertos creen que incluso en las nuevas condiciones, Rusia tiene todas las posibilidades de hacer que su agricultura sea rentable y competitiva.