En junio de 2012, Associated Press informó que en el territorio del castillo de Fontainebleau, los restauradores encontraron una horquilla perteneciente a la reina de Francia Catalina de Médicis (reinado 1547-1559). Este es un hallazgo histórico muy importante, porque los artículos personales de la Reina son pocos.
En la residencia favorita de muchos reyes franceses: el castillo de Fontainebleau, ubicado a 60 km de París, se llevaron a cabo trabajos de restauración. En busca de edificios más antiguos, los arqueólogos han excavado un patio adyacente al interior de la sección de Enrique IV.
La sorpresa esperaba a los investigadores en las ruinas de un antiguo baño público. En el pozo negro se encontraron vidrio, restos de platos de cerámica, así como joyas: una cruz, un medallón de oro con la imagen de Santa María y una horquilla.
Según el monograma sobreviviente en forma de dos letras en cruz "C", que designan el nombre de Catherine (Catherine), y fragmentos de esmalte blanco y verde en el monograma, los expertos identificaron rápidamente al dueño de la horquilla. Como saben, el blanco y el verde se consideran los colores de Catalina de Médicis.
La hija de Lorenzo Medici (duque de Urbino) y la esposa de Enrique II son conocidos por su amor por las joyas de lujo. Pero a pesar de esto, muy pocos artículos pertenecían a la reina francesa. Después de la muerte de Catalina de Médicis en 1589, se perdió la mayor parte de la colección.
De las joyas representadas en sus retratos, solo dos cosas han sobrevivido hasta nuestros días. Este es un medallón de retrato en miniatura y un colgante de oro con esmeraldas, pero no hay un monograma personal de Catherine de Medici en ellos. Por lo tanto, el hallazgo de los arqueólogos franceses es de gran importancia histórica.
Al final resultó que una horquilla dorada de nueve centímetros en una letrina sigue siendo un misterio. La reina francesa no podía estar en un baño público.
El guardián del castillo de Fontainebleau Vincent Droge sugiere que lo más probable es que la horquilla de la reina fuera robada y luego perdida o arrojada a un pozo negro por alguna razón. También es posible que Catherine de Medici le haya presentado su accesorio personal a uno de los sirvientes por un buen trabajo.