La sociedad secular en cualquier país civilizado consiste en personas inteligentes y educadas cuya principal virtud es la inteligencia, el honor, la dignidad, el autocontrol y, finalmente, la cortesía y la delicadeza. Ser una "persona secular" en el mundo moderno está de moda y es prestigioso. Una persona que conoce el tratamiento secular sabe cómo mantenerse en cualquier sociedad, merece respeto y aprobación universales.
![Image Image](https://images.culturehatti.com/img/kultura-i-obshestvo/95/kak-bit-svetskim-chelovekom.jpg)
Manual de instrucciones
1
Se cortés La cortesía se entiende, en primer lugar, como atención general y cortesía hacia los demás. Aprende a ser condescendiente con las personas, da paso a los ancianos, mujeres, niños. Evite usar expresiones triviales y palabrotas en su discurso. Sea amigable, delicado en la conversación. Pero no hable de nada con pasión y ardor excesivos. No hables un idioma extranjero o profesional en una sociedad donde no te entiendan. Evite las declaraciones irrespetuosas con respecto a la apariencia, profesión u ocupación de otra persona.
2
Poder escuchar pacientemente al interlocutor, sin interrumpirlo bajo ninguna circunstancia. Mantenga un registro de lo que le dice a quién y en qué tono. Sin embargo, recuerde que la cortesía excesiva no es una virtud, pesa sobre el interlocutor, sugiere pensamientos de falta de sinceridad y pompa. Por lo tanto, por cortesía, no sacrifique sus necesidades, no muestre un cumplimiento excesivo.
3
Sé cortés y hazles saber a los demás que eres educado y familiarizado con la etiqueta. La cortesía fácil ayuda a la gente a moverse. Por supuesto, no se trata de inclinarse, sino de ser respetuoso.
4 4
Siga las reglas de decencia anteriores. Trate de evitar un tono despectivo, una mirada orgullosa, demasiadas explicaciones y desviaciones en su discurso. No susurrar en presencia de otras personas, no mirar el reloj, no leer, no tararear cuando otros hablan. En la conversación, adhiérase a frases simples, no se emocione, no pronuncie frases elogiosas sobre usted, sus virtudes y talentos.
5 5
Y finalmente, sé tú mismo, no adoptes una apariencia que no se corresponda con tu estado, y dales a los demás solo el respeto y la atención que merecen.