Eric Bulatov no es solo un artista ruso ordinario. Es él quien se encuentra en los orígenes de toda una dirección de arte: el arte social. Él cree que las verdaderas obras de arte no son el fruto del trabajo, sino la intuición nacida en un campo de fantasía.
Eric Vladimirovich Bulatov, según los críticos, es un destacado representante de la llamada "segunda" vanguardia. Sus pinturas son a menudo contradictorias, los opuestos chocan en ellas, las diferentes facetas de la vida son perfectamente adyacentes y proporcionan alimento para el pensamiento, es decir, te hacen pensar, buscar algo personal y profundo.
Biografía del artista Eric Vladimirovich Bulatov
En la vida de Eric Vladimirovich, hubo viajes frecuentes (su padre era un trabajador del partido) y evacuaciones durante la guerra, el hambre y otros juicios. Pero él mismo siempre lo supo, desde el momento en que comenzó a darse cuenta de que dibujaría.
El futuro artista nació en 1933, en la familia de un trabajador de fiestas y taquígrafo. En 1958, se graduó con éxito de la Universidad Cultural Surikov. Su primera exposición de arte se llevó a cabo durante sus estudios, en 1957, y le trajo, aunque no en voz alta, sino éxito en ciertos círculos de amantes del arte.
En la familia Bulatov, el concepto de arte se percibió en forma de protesta. La madre de Eric se encargó de reimprimir los escandalosos y prohibió durante el período soviético los trabajos de Pasternak, Mandelstam y otros. Tal vez fue ella quien se convirtió en una especie de broma al hecho de que el dibujo de arte clásico no cautivó a su hijo.
Carrera del artista Eric Bulatov
Ya en 1973, solo 16 años después de su primera exposición, Bulatov presentó sus pinturas en el extranjero. Su técnica de carteles, poco característica para aquellos tiempos, era nueva, interesante y atractiva. Los críticos extranjeros predijeron una carrera impresionante para el artista, pero en la URSS no fue reconocido de inmediato.
El arte social de Eric Bulatov en Rusia se hizo popular solo en el período de la perestroika, cuando sus pinturas parecían algo caricaturizadas en el contexto de los cambios de estado. Y esto no es sorprendente, porque él mismo admite que todo su trabajo, en cualquier momento, es una búsqueda, un experimento.
La mayor parte de la carrera fue recorrida por el artista en el extranjero, en Nueva York, París. Solo en la década de 2000 sus exposiciones "regresaron" a Rusia, fueron aprobadas por críticos y conocedores de las bellas artes.