Elena Pankova es una bailarina soviética, cuyos años de actividad cayeron en la década de 1980. Actuó en el escenario de los teatros Kirov y Mariinsky y bailó en las fiestas principales en las producciones más famosas.
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Biografía temprana
Elena Pankova nació en 1963 en Petropavlovsk-Kamchatsky. Estudió en el LAHU que lleva el nombre de Vaganova bajo la dirección de L.N. Safronova. Después de graduarse de la universidad, trabajó en la compañía del Teatro Kirov, ganando experiencia con bailarinas tan famosas como O.N. Moiseeva e I.A. Kolpakova Al principio, a la actriz principiante se le ofrecieron fiestas exclusivamente secundarias, y durante algún tiempo continuó en el cuerpo de ballet.
Como resultado, habiéndose mostrado bien en el escenario, Elena se ganó el derecho de liderar papeles en producciones como Don Quijote, La Bella Durmiente, Cenicienta, Swan Lake y otros. Más críticos dejaron excelentes críticas sobre el talentoso bailarín. En 1989, J. Balanchine, primera representación en la Unión Soviética, le encargó la parte principal del ballet The Scottish Symphony. Desde entonces, Pankova se ha convertido en una parte indispensable de las giras en carretera del Teatro Kirov a varios países.
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Carrera adicional
A principios de la década de 1990, Elena Pankova fue invitada al English National Ballet, actuando en el escenario en las producciones de Etudes, Romeo y Juliet, The Nutcracker y otros. De 1993 a 2000, se convirtió en la primera bailarina del Ballet Estatal de Baviera, protagonizando las actuaciones de Swan Lake, Mozart, Lady with Camellias, etc. A principios de la década de 2000, Elena abandona el Ballet de Baviera y se centra en varios repertorios.
Durante algún tiempo, Pankova actuó en el escenario del Teatro Mariinsky, desempeñando el papel principal en la producción de Giselle. Gradualmente, esta parte del artista se asoció fuertemente con la audiencia y los críticos con la persona principal de la obra: Giselle. Fue entonces cuando varias publicaciones comenzaron a hablar sobre el talento principal de la bailarina: la capacidad de transmitir todos los pensamientos, emociones y acciones de sus heroínas con su lenguaje corporal. Esto la convirtió en una de las principales bailarinas de la Unión Soviética.