Uno de los elementos del sistema legal del estado son los notarios. Con su ayuda, los ciudadanos, así como las entidades legales, pueden proteger sus intereses con respecto a los derechos de propiedad, la precisión de la transferencia y muchos otros temas. Los notarios pueden ser tanto públicos como privados.
Características generales
Las actividades de los notarios públicos y privados están reguladas por las mismas normas legislativas. Este tipo de actividad es monitoreada de cerca por el estado. Se requiere que un notario tenga una licencia que autorice esta actividad, así como aprobar un examen especializado que confirme el nivel de calificación. A pesar de los mismos requisitos del estado, con mayor frecuencia se encuentran especialistas más competentes entre los notarios privados que brindarán asistencia calificada para proteger los intereses.
Según la legislación vigente, los notarios privados y públicos tienen los mismos derechos para llevar a cabo acciones notariales. La diferencia es solo en el registro de los derechos de herencia, que, con raras excepciones, es prerrogativa de los notarios estatales. Cualquier especialista puede ejecutar los tipos restantes de operaciones, independientemente de si es privado o público.