El cine soviético fue creado sobre una base confiable de conocimiento, tradiciones y práctica. Los futuros actores fueron capacitados en instituciones educativas especiales. Boris Vladimirovich Bibikov es conocido como un destacado maestro y director.
Condiciones de inicio
El futuro actor y director Boris Vladimirovich Bibikov nació el 22 de julio de 1900. La familia en ese momento vivía en la ciudad de Serpukhov, cerca de Moscú. Padre vino de raznochintsy. Madre de una familia noble y cutre. Al niño en casa se le enseñó lectura y música. El niño fue llevado al teatro y a ver películas. Fueron estos puntos de vista los que le causaron una gran impresión. Boris recibió una educación decente para aquellos tiempos: se graduó del gimnasio de Moscú.
Durante sus estudios, participó activamente en un estudio de teatro y participó en producciones de aficionados. Después de muchas pruebas y dudas, Bibikov ingresó a los cursos de actores en el estudio de Mikhail Chekhov. Después de entrenar, en 1921, fue contratado como actor en el Estudio de Teatro de Arte de Moscú. Fue un momento difícil cuando la devastación y la hambruna reinaban en el país. Los trabajadores del teatro interrumpieron del pan al kvas. Boris se esforzó por dominar perfectamente la actuación y grabó cuidadosamente todas las instrucciones e instrucciones.
Actividad profesional
En 1927, Bibikov fue invitado al famoso Teatro de la Revolución. La situación en el país requería nuevas actuaciones. Bibikov trabajó duro, pero entendió perfectamente que sus jóvenes colegas carecían de entrenamiento en el escenario. Junto con el trabajo en el próximo papel, comienza a impartir clases magistrales. Esta práctica valió la pena. La calidad de las producciones ha mejorado significativamente. La audiencia en el pasillo aumentó. Boris Vladimirovich continuó participando en la creatividad y la tutoría.
Desde mediados de los años 30, Bibikov dedicó la mayor parte de su tiempo a la enseñanza. Fue aceptado en el estado de la famosa GITIS. Estadísticas meticulosas estiman que desde 1935 hasta 1970, once estudios nacionales vieron la luz bajo la dirección del maestro. Se han realizado más de cincuenta actuaciones finales. Los estudiantes de Boris Vladimirovich se dispersaron, literalmente, por todo el país. Siempre trató de seguir cómo viven sus mascotas y qué tareas resuelven.