Aurelio Agustín - teólogo, filósofo, ilustrador. Hizo una contribución significativa a la formación de la filosofía y cultura medievales. El trabajo de San Agustín está asociado con un período de cisma en la iglesia cristiana en ortodoxo y católico. El recuerdo de Aurelio Agustín es igualmente celebrado por representantes del cristianismo occidental y oriental.
Biografía de Aurelio Agustín
El teólogo y filósofo Aurelio Agustín nació en 354 en la familia de un funcionario provincial. La madre del filósofo, la religiosa cristiana Mónica, tuvo una gran influencia en él. El padre de Agustín profesaba idolatría. El lugar de nacimiento de Aurelius es la pequeña ciudad africana de Tagast, ubicada en el territorio de la moderna Argelia. La familia tenía tres hijos, pero solo el futuro filósofo podía obtener una educación. El funcionario provincial no poseía una riqueza enorme, y para dar a los niños la oportunidad de estudiar, los padres tuvieron que pedir dinero prestado.
Aurelius Avgut estudió el conocimiento inicial de gramática y aritmética en casa. Luego fue educado en Cartago en un curso de retórica. Después de graduarse de las escuelas retóricas, Agustín sigue enseñando este curso en Cartago. A pesar de la profundamente religiosa Christian Monica, el propio Aurelius llevó una vida ociosa, pero las instrucciones de su madre lo ayudaron a regresar al camino correcto.
Durante su vida en Cartago, Aurelio estudió las obras de Cicerón, lo que despertó su deseo de dedicarse a la filosofía. Durante este período, Agustín escribe su primer libro filosófico. Sin embargo, este trabajo del filósofo no llegó a nuestros días. La primera lectura de la doctrina cristiana no despertó el interés del futuro filósofo. Agustín no estaba de acuerdo con el lenguaje primitivo y el pensamiento de las Escrituras, por lo que cambió a una percepción e interpretación específicas de la Biblia. A la edad de 28 años, Aurelio se fue a Roma y se convirtió en un partidario de las enseñanzas maniqueas. Después de reunirse con la guía espiritual de los maniqueos, Agustín rechazó esta enseñanza y comenzó a inclinarse hacia el escepticismo.
Agustín cambió su punto de vista religioso después de reunirse con el monje Ambrosio, quien pudo cambiar las ideas e intereses del joven científico e inclinarlo hacia el cristianismo. En 387, Aurelio fue bautizado y convertido a la fe cristiana.
Doctrina filosófica de San Agustín
De particular importancia es el trabajo del famoso filósofo. Su enseñanza filosófica se desarrolló bajo la influencia de muchos factores diferentes. Su fascinación con varios puntos de vista religiosos jugó un papel muy importante en la formación de Agustín como científico y teólogo. Escribió muchas obras, tanto religiosas como filosóficas seculares.
La filosofía de Aurelio evolucionó bajo la influencia de su madre Mónica, por lo que su enseñanza es una síntesis de filosofía, religión y predestinación divina. Después de la adopción del cristianismo, en los escritos de Aurelio hubo muchas respuestas negativas sobre el maniqueísmo, el escepticismo. Agustín escribe un tratado filosófico en el que critica a los académicos y se opone a los herejes.
La filosofía del científico se basa en varios principios. Habla sobre la interacción de la razón y la fe, y su influencia en la formación del hombre. Como verdadero teólogo, Aurelio habló del hecho de que solo la influencia mutua de la razón y la fe puede llevar a una persona a la ciudad de Dios. En este caso, cada creyente debe elegir su propio camino. La confianza en la razón pura puede ayudar a uno, y la fe basada en la autoridad externa puede ayudar a los demás.
Otro principio de la filosofía de Agustín es la percepción de Dios no como un espíritu impersonal absoluto, sino como una persona. Esta percepción de Dios trazó una línea entre la predestinación divina y el destino.
La obra más famosa del filósofo se considera el tratado "Sobre la ciudad de Dios", en el que treinta libros exponen los principios de las enseñanzas religiosas y filosóficas de San Agustín.
Al comienzo de este trabajo, Aurelius habla sobre las razones de la caída del Imperio Romano, que el mundo cristiano estaba sumido en vicios y pecados, y por lo tanto no podría existir en el futuro. Cinco volúmenes exponen la doctrina de la contradicción de las religiones cristiana y pagana, mientras que el resto de los libros hablan sobre la relación entre el poder secular y el espiritual. El mundo entero, según Agustín, se divide en dos partes: la ciudad de Dios y la ciudad de la Tierra. En el primero viven los justos, actuando sobre la base de normas éticas morales. Viven según los mandamientos divinos. En otro mundo viven personas orientadas a la moralidad terrenal, por lo tanto, viven en el vicio y con amor por sí mismas. Aurelio Agustín describió este mundo como una lucha constante entre el bien y el mal.