Alena Doletskaya es periodista y traductora rusa. Muchos la conocen como la primera editora en jefe de la Vogue rusa. Al timón tenía 12 años. Sus colegas la han llamado durante mucho tiempo la vanguardia del periodismo brillante.
Biografía: primeros años
Alena Stanislavovna Doletskaya nació el 10 de enero de 1955. Sus padres eran médicos: su padre era cirujano pediátrico y su madre era oncóloga. Alena tiene un hermano mayor que siguió los pasos de sus padres y se convirtió en un resucitador. Alena eligió un camino diferente, aunque justo después de la escuela planeaba convertirse en estudiante en una universidad de medicina. Los padres mismos la disuadieron de este paso.
Alena decidió probarse en el escenario. Ella entró fácilmente en la Escuela de Teatro de Arte de Moscú. Sin embargo, esto no fue adecuado para los padres. Por esta razón, Alena pronto abandonó la escuela. El famoso actor Yuri Nikulin, quien era su tío, recomendó ingresar a una universidad humanitaria. Entonces, pocas personas habrían pensado que este consejo predeterminaría todo su futuro destino.
Doletskaya se convirtió en estudiante de la facultad filológica de la Universidad Estatal de Moscú que lleva el nombre de M.V. Lomonosov. Se graduó con honores, convirtiéndose en filóloga comparativa. Alena decidió continuar sus estudios en la escuela de posgrado. Posteriormente, comenzó a enseñar inglés en Alma Mater. Paralelamente, hizo traducciones de libros de autores como Ray Bradbury, William Faulkner.
Carrera
A principios de los noventa, Alena dejó la enseñanza y se convirtió en agente de relaciones públicas en la empresa De Beers, que se dedicaba a la producción de diamantes. Obtuvo este puesto gracias a su cónyuge, que era diplomático. En 1994, Doletskaya fue despedido con un escándalo. Ella le pidió a la compañía un préstamo para la compra de una vivienda, mientras escondía su propiedad, que ya tenía.
Pronto Doletskaya consiguió un trabajo en la representación rusa del British Council. Allí organizó exposiciones, incluso en la Galería Tretyakov y el Kremlin. Posteriormente, Alena trabajó en la radio de la BBC y el canal alemán RTL.
En 1998, Doletskaya dirigió la versión rusa de la revista Vogue. Ella construyó su concepto desde cero, adaptado a las necesidades de las mujeres rusas. Pronto la publicación se convirtió en la revista de moda más respetada del país. Y en muchos sentidos este es el mérito de Doletskaya. Ella le dio a esta revista 12 años. En 2010, Alena lo dejó por su propia voluntad.
Un año después, se convirtió en editora jefe de la versión rusa de la revista Interview. Pronto ella comenzó a liderar su liberación en Alemania.